El mundo de la música está de luto tras la muerte de Javier Bátiz, el icónico guitarrista mexicano, quien falleció a los 80 años. Bátiz, conocido por ser una figura central en el desarrollo del rock en México, dejó un legado imborrable en la música nacional y en la vida de quienes tuvieron la oportunidad de verlo en el escenario.

Un legado musical inolvidable

Nacido en Tijuana en 1944, Javier Bátiz comenzó su carrera musical en la década de 1950, influenciado por el blues y el rock and roll estadounidense. A lo largo de los años, su estilo único y su habilidad como guitarrista lo convirtieron en un referente para generaciones de músicos en México y Latinoamérica. Durante su carrera, Bátiz tocó con artistas de renombre y fue mentor de varios músicos que llegaron a consolidarse como grandes figuras del rock en español.

En los años 60, Bátiz formó parte de la efervescencia musical de Tijuana, tocando junto a bandas que buscaban emular el sonido que llegaba del norte del país. Su influencia fue crucial para el rock mexicano, ayudando a definir el sonido de una época y dejando una marca indeleble en la cultura musical del país.

“La música de Javier Bátiz no solo trascendió fronteras, sino que también inspiró a futuras generaciones de músicos y amantes del rock,” comentó uno de sus admiradores.

A lo largo de su carrera, Bátiz produjo una serie de álbumes que se consideran clásicos del rock mexicano. Su capacidad para fusionar diferentes géneros y estilos le aseguró un lugar destacado en la historia de la música en México.

Entre sus logros destacan:

• La creación de un estilo innovador que mezcló blues y rock.
• Colaboraciones con legendarias figuras internacionales del rock.
• El ser considerado como mentor de grandes guitarristas mexicanos.
• Una trayectoria que abarcó más de seis décadas.

La noticia de su muerte ha llevado a incontables músicos, amigos y fanáticos a rendir homenaje en redes sociales, recordando tanto su talento como su generosa personalidad. Javier