En las últimas semanas, Estados Unidos ha reportado un incremento en los avistamientos de drones no identificados sobrevolando su territorio, lo que ha generado preocupaciones entre las autoridades y la población. Estos avistamientos se han registrado principalmente cerca de instalaciones militares y zonas estratégicas, lo que ha llevado a una serie de medidas para intentar identificar y rastrear los dispositivos y a sus operadores.
Medidas de las autoridades
El gobierno de Estados Unidos ha intensificado las acciones para controlar esta situación. El Departamento de Defensa ha trabajado en colaboración con la Administración Federal de Aviación (FAA) para implementar protocolos que permitan identificar rápidamente cualquier objeto volador no tripulado que ingrese en zonas restringidas. Un portavoz del Pentágono señaló:
“Estamos tomando estos reportes con mucha seriedad y utilizando todos los recursos a nuestra disposición para asegurar que el espacio aéreo sobre nuestras instalaciones esté debidamente protegido”.
A la par, se han aumentado las patrullas en las áreas afectadas y se están utilizando tecnologías avanzadas para detectar, rastrear e interceptar drones potencialmente peligrosos.
Las autoridades también han instado al público a reportar cualquier actividad sospechosa que observen, especialmente en zonas cercanas a infraestructuras críticas.
Los funcionarios han destacado que, hasta ahora, no se ha identificado ninguna amenaza directa a la seguridad nacional derivada de estos avistamientos. Sin embargo, continúan vigilando de cerca la situación para prevenir posibles incidentes.
De acuerdo con datos publicados recientemente, se han registrado los siguientes casos de drones no identificados:
- Un total de 80 reportes en un mes.
- Avistamientos en 15 estados diferentes.
- 35% de los drones avistados han sido clasificados como de origen desconocido.
La creciente popularidad de los drones comerciales y recreativos ha complicado aún más el desafío para los encargados de la seguridad, quienes deben discernir entre los dispositivos legales y aquellos que representan un riesgo. Este aumento de avistamientos plantea preguntas significativas sobre la regulación, el control y el uso ético de los drones en el espacio aéreo de Estados Unidos.