Evo Morales, expresidente de Bolivia, ha declarado ser víctima de una “guerra jurídica” en su país. Morales denunció que se enfrenta a múltiples procesos judiciales que, según él, tienen motivaciones políticas. Estas declaraciones surgieron en un contexto político tenso en Bolivia, donde Morales ha sido una figura polarizante desde su salida del poder en 2019.
Contexto Político y Acusaciones
Desde que dejó el cargo, Morales ha enfrentado varios cargos, los cuales él y sus seguidores sostienen que son parte de un esfuerzo coordinado para detener su influencia política. Según Morales, estas acciones legales buscan debilitar al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que lo llevó al poder y que actualmente sigue siendo una fuerza política importante en Bolivia.
En sus declaraciones, Morales destacó los obstáculos judiciales a los que se ha estado enfrentando. Dijo que estos procesos no solo buscan debilitarlo a él personalmente, sino también minar las bases del MAS. Morales expresó su preocupación sobre cómo estas acciones legales afectan la credibilidad de las instituciones bolivianas.
“Esto es un intento de eliminarme políticamente y de destruir la estructura del MAS,” declaró Morales. “Se trata de una estrategia que busca impedir mi regreso a la política activa.”
El expresidente también mencionó el apoyo que ha recibido tanto dentro como fuera de Bolivia, destacando que no está solo en esta lucha.
Los procesos judiciales contra Morales incluyen una variedad de cargos que van desde corrupción hasta terrorismo. Algunos de los datos más relevantes incluyen:
- Varias órdenes de aprehensión emitidas en su contra.
- Acusaciones de corrupción durante su mandato.
- Cargos de terrorismo tras su salida del país en 2019.
Estos procesos han significado una serie de desafíos legales que, según Morales, tienen por objetivo su desestabilización política. El conflicto en torno a estas acusaciones ilustra la complejidad de la política boliviana actual y las dificultades que enfrenta el país para superar sus divisiones internas.
