El gobierno de Estados Unidos está enfrentando una posible paralización a menos que el Congreso apruebe rápidamente una medida para financiar las operaciones gubernamentales. La Casa Blanca ha expresado su apoyo a una resolución continua que financiaría al gobierno hasta el 17 de noviembre, lo que permitiría a los legisladores más tiempo para negociar un acuerdo a largo plazo.
Apoyo Presidencial
El presidente Joe Biden y su administración han dejado claro que respaldan la resolución continua como medida temporal para evitar el cierre del gobierno. La directora de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), Shalanda Young, declaró:
“Es vital que el Congreso actúe ahora para mantener nuestro gobierno funcionando y proporcionar el tiempo necesario para llegar a un acuerdo que financie nuestras prioridades compartidas para el pueblo estadounidense.”
El Senado y la Cámara de Representantes necesitan aprobar la medida antes de que el año fiscal actual termine el 30 de septiembre. De no hacerlo, múltiples servicios del gobierno se verían afectados, desde parques nacionales hasta programas de asistencia alimentaria.
Riesgos de un cierre
Un cierre gubernamental podría tener consecuencias significativas en varios sectores de la economía y servicios públicos. Según estudios recientes, un cierre del gobierno tendría los siguientes impactos:
- Pérdida de $1.8 mil millones por semana en la economía
- Más de 800,000 empleados federales sin paga
- Cierre de parques nacionales y monumentos
- Retrasos en la tramitación de permisos y licencias
- Interrupción en servicios de salud pública y seguridad alimentaria
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, también destacó la importancia de evitar un cierre y trabajar en conjunto para encontrar una solución. Señaló que un cierre “se sentiría profundamente en todas las partes del país”.
Por ahora, la atención está puesta en el Congreso y su capacidad para aprobar la resolución continua antes del plazo límite. La conversación sigue siendo intensa y el tiempo es esencial para evitar un impacto negativo en millones de estadounidenses.