En el corazón de Milpa Alta, uno de los dieciséis municipios de la Ciudad de México, los residentes han expresado su creciente frustración con el estado de las calles en la región. Desde la llegada de la cuarta transformación (4T), los vecinos esperaban mejoras significativas en la infraestructura urbana. Sin embargo, aseguran que las condiciones han empeorado.
Quejas por falta de atención
A lo largo del municipio, hay un deterioro visible de las arterias principales, así como de las calles secundarias, las cuales están llenas de baches y mal mantenidas. Los habitantes de Milpa Alta han planteado sus preocupaciones a las autoridades, pero sienten que sus reclamos han sido ignorados. Uno de los vecinos afirmó:
“Prometieron una mejor infraestructura, pero la realidad está lejos de eso. Vivimos con calles llenas de baches que dañan nuestros vehículos y afectan nuestra calidad de vida”.
La situación ha llevado a algunos residentes a organizarse para buscar soluciones. A través de varias reuniones comunitarias, se han planteado estrategias para llamar la atención de las autoridades y exigir el cumplimiento de las promesas hechas en campañas anteriores.
Los problemas no se limitan solamente a la infraestructura vial. También se han presentado quejas sobre la iluminación pública deficiente, lo que ha generado preocupaciones de seguridad, especialmente durante las noches.
Los datos estadísticos muestran la magnitud del problema:
- Un incremento en los accidentes de tránsito debido a las malas condiciones de las calles.
- Aumento en los costos de reparación de vehículos afectados por baches.
- Quejas continuas por la falta de respuesta de las autoridades.
En respuesta a las preocupaciones locales, las autoridades han asegurado que se están destinando recursos para abordar estos problemas. Sin embargo, los residentes de Milpa Alta mantienen una postura escéptica mientras esperan acciones concretas.
Mientras tanto, la comunidad sigue enfrentándose a las mismas dificultades diarias, y la necesidad de una solución se vuelve cada vez más urgente. Es evidente que los habitantes de Milpa Alta anhelan un cambio tangible que mejore sus condiciones de vida y brinde la calidad de infraestructura prometida por la 4T