El Gobierno de Estados Unidos reportó que en los últimos 12 meses se deportó a aproximadamente 270 mil personas a sus países de origen. Estas deportaciones son parte de una estrategia que busca mantener un control más estricto sobre la migración ilegal hacia el país. Según las autoridades estadounidenses, el enfoque de la administración se centra tanto en la seguridad nacional como en el cumplimiento de las leyes migratorias.

Datos sobre las deportaciones

El informe oficial señala que en el último año fiscal, que terminó en septiembre, se realizaron cientos de miles de deportaciones. Estas acciones van dirigidas principalmente a personas con antecedentes criminales o con órdenes de deportación previas. Los datos exactos presentados por las autoridades son los siguientes:

• Aproximadamente 270,000 deportaciones efectuadas.
• Las deportaciones incluyeron a individuos con antecedentes criminales.
• Un enfoque en aquellos con órdenes de deportación previamente emitidas.

Las autoridades han destacado que parte del esfuerzo también se dirige a asegurar la frontera, con una combinación de recursos tecnológicos y patrullas fronterizas para minimizar la migración ilegal. Este enfoque en la seguridad ha sido una de las directrices clave de la administración actual.

Un portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) mencionó que las deportaciones no son solo una cuestión de seguridad nacional sino también de aplicar la ley de manera efectiva. En sus palabras,

“Estamos comprometidos a tratar a cada individuo de manera justa y respetuosa, pero es necesario proteger nuestras fronteras y nuestras leyes. Este es un esfuerzo continuo para identificar y deportar a aquellos que no deberían estar en el país.”

Las organizaciones pro derechos de los inmigrantes han manifestado su preocupación en torno a estas deportaciones y los posibles efectos negativos sobre las familias y comunidades. Continúan abogando por una reforma migratoria que pueda ofrecer soluciones más humanas y prácticas para los inmigrantes indocumentados en el país.