En un esfuerzo por fortalecer la economía nacional y aprovechar los cambios globales, México se está consolidando como un destino atractivo para la relocalización de empresas. El fenómeno conocido como “nearshoring”, que implica el traslado de operaciones a países más cercanos al mercado final, ha sido una tendencia creciente, especialmente en el contexto de las recientes disputas comerciales internacionales y las interrupciones en las cadenas de suministro globales.

México, un destino estratégico

La confianza en México como hub estratégico para la relocalización empresarial se ha incrementado significativamente. Entre las razones más relevantes se encuentran su proximidad a los Estados Unidos, la capacidad de su infraestructura y un marco regulatorio competitivo. Además, estas circunstancias han posicionado al país como un actor clave en la reconfiguración de las cadenas de suministro.

• Ubicación geográfica favorable
• Acuerdos comerciales como el T-MEC
• Mano de obra calificada y costosa
• Incentivos fiscales atractivos

Las autoridades mexicanas han implementado políticas para incrementar la capacidad industrial y logística del país, lo que incluye desarrollos en infraestructura y nuevos acuerdos comerciales. Este enfoque ha resultado en un aumento en la inversión extranjera directa, que ha mostrado una notable tendencia al alza en sectores como el automotriz, electrónico y de manufactura avanzada.

“Estamos viendo un interés sin precedentes por parte de empresas que buscan diversificar sus fuentes de producción y buscan en México una opción viable”, comentó un analista económico.

Expertos señalan que esta tendencia de relocalización no solo tendrá un impacto positivo en la economía mexicana, sino que también ayudará a mitigar los riesgos asociados con la concentración de la producción en un solo país. Con los desafíos globales actuales, incluidos los conflictos geopolíticos y las disrupciones de la cadena de suministro, el nearshoring ofrece una manera de construir resiliencia y asegurar la continuidad de las operaciones comerciales en el entorno actual.

En conclusión, gracias a su posición estratégica, política de apertura y oferta competitiva, México se está estableciendo firmemente como un pilar esencial para la relocalización de industrias, abriendo nuevas oportunidades para el crecimiento económico y