El Senado mexicano ha aprobado por unanimidad una reforma histórica destinada a reconocer y proteger los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos. Esta legislación se considera un avance sin precedentes en la lucha por la justicia social y el reconocimiento de las comunidades originarias de México.
Detalles de la reforma
La modificación de la Constitución fue respaldada con 89 votos a favor y ninguno en contra, reflejando un consenso político poco común en el país. La reforma establece nuevas bases para que los pueblos indígenas y afromexicanos puedan ejercer plenamente sus derechos culturales, sociales, y económicos.
Entre los principales puntos que cubre la reforma se incluyen:
- Derecho a la autonomía y autodeterminación.
- Reconocimiento de sus sistemas normativos y formas de gobierno.
- Protección de sus territorios y recursos naturales.
El senador Juan Zepeda expresó su satisfacción con la aprobación de la reforma, afirmando que es un paso crucial hacia la igualdad y el reconocimiento pleno de las comunidades indígenas y afromexicanas.
“Hoy es un día histórico para México. Con esta reforma, estamos reconociendo siglos de historia, resistencia y contribuciones de nuestros pueblos originarios,” dijo Zepeda.
Por su parte, la senadora Xóchitl Gálvez destacó que la reforma no solo tiene implicaciones simbólicas, sino que también aportará cambios tangibles para las comunidades:
“Esto no se queda en el papel; se trata de un compromiso real con nuestros pueblos indígenas. La reforma traerá mejoras en la educación, salud, y oportunidades económicas,” afirmó Gálvez.
En términos de estadísticas, la ley beneficiará a una vasta población:
- Aproximadamente 25 millones de personas que se identifican como indígenas.
- Cerca de 2.5 millones de personas que se autoidentifican como afromexicanas.
El siguiente paso será la implementación de la ley a nivel local y comunitario, donde se espera una participación activa de las comunidades en la creación de marcos legales específicos que respondan a