Luego de las diversas noticias donde se anunciaba el asesinato de aproximadamente tres periodistas en la misma semana, se exhortó a las autoridades mexicanas a que pusieron manos a la obra y se ocuparán de hallar a los culpables de estos crímenes atroces con la prioridad de esclarecer a profundidad los hechos y de impartir justicia para las víctimas.
Denuncia de los hechos violentos
En menos de una semana se reportaban los tres hechos violentos cometidos en fechas distintas, pero con cierta cercanía, es por esto que muchos inclinaron las especulaciones hacia el hecho de que los tres se dedicaban el periodismo por lo que pudieron ser víctimas debido a su trabajo.
Instituciones como Reporteros Sin Fronteras manifestar su preocupación por que las autoridades llevarán a cabo de forma correcta todos los procesos e investigaciones relacionadas con los crímenes para determinar quiénes eran los culpables. Por supuesto, hicieron un llamado a la imparcialidad y también a la profundidad del asunto.
Las víctimas de estos crímenes fueron Gerardo Nieto Álvarez, Filadelfo Sánchez Sarmiento y Juan Mendoza Delgado.
Al tratarse de tres periodistas las personas hicieron un llamado a las autoridades para no descartar el hecho de que su profesión es el punto en común que mantienen las víctimas.
3 crímenes en apenas una semana
Filadelfo Sánchez Sarmiento se encontraba en la ciudad de Miahuatlán de Porfirio Díaz. Este reportero trabajaba específicamente en una emisora la cual se conocía como La favorita, la voz de la Sierra Sur. Un día simplemente iba saliendo de sus labores como periodista y fue precisamente cerca de su trabajo que lo interceptaron los sujetos, luego se conoció que eran dos y dispararon en su contra.
Al parecer esto no fue un hecho casual ya que en septiembre del año 2014 este reportero estaba recibiendo múltiples amenazas de muerte, todas estas emitidas por personas que se sabían cercanas al alcalde de su ciudad. A pesar de denunciar los hechos no existía ningún tipo de investigación por lo que prácticamente las autoridades no determinaron nada al respecto.
En el caso de la segunda víctima, Juan Mendoza delgado era un periodista que se dedicaba a dirigir una web informativa específicamente en la ciudad de Medellín de Bravo.
Días anteriores al crimen el gobernador de Veracruz llamado Javier Duarte se pronunció en contra de los periodistas e inclusive llegó a relacionarlos con el crimen organizado y amenazarlos de que se porten bien.
Días más tarde el periodista murió en extrañas circunstancias atropellado por un automóvil el cual no pudieron reconocer durante las investigaciones.
Por último, Gerardo Nieto Álvarez prestaba sus servicios como director en el diario local Del Tábano.
Según los relatos se encontraba bebiendo en una cantina en la localidad de Comonfort ubicada en una parte central de la región mexicana. Supuestamente fue durante una riña que recibió una puñalada en el cuello la cual acabó con su vida.
Las alarmantes estadísticas
Un grupo de defensores de la ley se reunió para solicitarle a la autoridad es que se abra una investigación respecto a la oleada de violencia de las cuales fueron víctimas estos tres periodistas. De hecho, citan el artículo 19 dónde se le hace el llamado a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, organismo que debe prestar especial atención a casos como estos que a pesar de haber sucedido en distintas localidades y se hayan perpetuado de distintas formas, guardan relación por la situación de peligro en la que estaban estas tres personas solo por dedicarse al periodismo en lugares peligrosos del país.
Una estadística demuestra que México es uno de los países más peligrosos y potencialmente mortales en todo el continente para aquellas personas que se dedican al periodismo, en el año 2014 la nación lideró este estudio en América.
Sin embargo, estos datos no pueden ser tomados como una referencia cierta ya que precisamente son los organismos gubernamentales los que se encargan de suministrar estas cifras, así que se puede decir que por un margen mucho más grande y en el ranking mundial seguramente México ocupa posiciones cercanas a los primeros países.
Algunas cifras demuestran que desde el año 2007 hasta el 2014 se registraron oficialmente 50 desapariciones o muertes de periodistas.
Por otra parte, según los parámetros establecidos por el artículo 19, desde el año 2000 hasta el 2014 se han registrado aproximadamente 85 asesinatos todos cometidos contra comunicadores sociales.
¿Qué sucedió entonces con las investigaciones?
Tiempo después de ocurridos todos estos homicidios los familiares seguían clamando por justicia ya que las autoridades no habían tratado con absoluta seriedad el asunto. Por ejemplo, los familiares del periodista Gerardo Nieto Álvarez comenzaron a armar ciertas teorías después de que se determinará que el comunicador murió en su oficina a causa de heridas con arma blanca. Ellos manifiestan que quizás hubo una investigación que estaba a punto de ver la luz y no era conveniente para muchas personas.
Es que se determinó además que los perpetradores del crimen se llevaron de la oficina la computadora y una memoria USB donde el periodista guardaba la información.
De los otros crímenes se supo poco menos ya que en el caso de Sánchez Sarmiento se sabe que un par de personas lo interceptaron al salir de su trabajo y le propinaron disparos. Días atrás se estableció que el periodista efectivamente realizó denuncias donde determinaba que algunas personas le amenazaron con quemar la radio y además matarlo. Lo que más les preocupa a los familiares y ha llegado usted los asesinados es que todos estos crímenes ocurrieron después de una advertencia pública a las personas del gremio por parte de miembros del gobierno.
Finalmente, en el caso de Mendoza Delgado se determinó que un automóvil lo había atropellado y se dio a la fuga. A pocos meses de este crimen las autoridades no determinaron culpable, y al parecer este es un discurso constante debido a la falta de pruebas y de testigos que cambien el curso de las investigaciones.