Ucrania ha tomado la decisión de cortar el tránsito de gas ruso a través de su territorio, una medida que podría agravar aún más las tensiones energéticas en Europa. La empresa ucraniana de energía Naftogaz anunció recientemente que suspenderá los flujos de gas a través de un importante punto de entrada conocido como Sokhranivka, alegando “fuerza mayor” debido a circunstancias que escapan a su control.
Impacto en el suministro gasífero europeo
Este corte afecta una parte significativa del gas ruso que transita por Ucrania para llegar a Europa. Se estima que alrededor de un tercio del gas que viaja desde Rusia a Europa Occidental pasa por este punto de entrada. Aunque Naftogaz ha instado a la compañía rusa Gazprom a redirigir los flujos a través de otra ruta, aún no está claro si esto será viable.
La decisión de Ucrania de cerrar el flujo por Sokhranivka ocurre en un contexto de creciente tensión entre Rusia y Ucrania, gran parte del cual se relaciona con las operaciones militares rusas en territorio ucraniano. Las repercusiones de esta acción podrían tener implicaciones significativas en el suministro de gas a Europa, justo cuando el continente busca diversificar sus fuentes de energía.
En cifras, el impacto podría traducirse en:
- Un tercio del gas ruso destinado a Europa pasa por el punto de entrada cerradp.
- Se estima que esto podría interrumpir hasta 32.6 millones de metros cúbicos de gas diariamente.
Naftogaz mencionó que había estado informando a Gazprom sobre las dificultades operativas en las áreas ocupadas por Rusia. En una declaración, Naftogaz señaló:
“Los ocupantes rusos han comenzado a intervenir en el funcionamiento técnico del sistema, lo que pone en riesgo la estabilidad y seguridad de toda la operación”.
A medida que la situación se desarrolla, los países europeos se encuentran en una posición precaria, intentando asegurar sus necesidades energéticas mientras enfrentan una nueva dinámica de suministro con Rusia y Ucrania en el centro de la controversia.