El Gobierno de Quintana Roo ha decidido aplazar durante seis meses la implementación del impuesto de 10 dólares a los pasajeros de cruceros que arriban a sus puertos. Originalmente, este impuesto estaba programado para entrar en vigor el 1 de noviembre de 2023. La medida ha generado un intenso debate entre las autoridades locales, las empresas de cruceros y los sectores turísticos de la región, quienes consideran que el nuevo impuesto podría afectar el flujo de visitantes.

Razones detrás del aplazamiento

La secretaria de Finanzas y Planeación de Quintana Roo, Yohanet Torres Muñoz, explicó que se tomó la decisión de aplazar el impuesto tras diversas reuniones realizadas con los involucrados en la industria turística. Torres Muñoz mencionó que se está buscando una solución que equilibre los intereses del estado y el sector turístico, con el fin de minimizar cualquier impacto negativo en la economía local.

“Estamos conscientes de la importancia de los cruceros para la economía del estado y queremos asegurarnos de implementar cualquier medida fiscal de una manera que sea beneficiosa para todos”, comentó Torres Muñoz.

A pesar del aplazamiento, las autoridades siguen comprometidas con la idea de aplicar el impuesto en una fecha futura, argumentando que los ingresos generados serán utilizados para mejorar la infraestructura turística y los servicios en las zonas más visitadas del estado.

El estado de Quintana Roo es un destino popular para los turistas de cruceros en el Caribe, y el número de visitantes continúa creciendo año con año. Algunos de los datos relevantes del impacto turístico son:

• Miles de pasajeros de cruceros arriban a sus puertos cada año.
• El turismo representa una parte significativa del PIB del estado.
• Se espera que la industria de cruceros continúe su crecimiento en los próximos años.

Por su parte, las empresas de cruceros han expresado su preocupación sobre cómo un impuesto adicional podría influir en la elección de los destinos por parte de los turistas. Sin embargo, algunos representantes del sector están abiertos al diálogo y buscan colaborar con el gobierno para encontrar soluciones que beneficien a todas las partes.

El aplazamiento del impuesto permitirá a los participantes en la industria del turismo tener más tiempo para ajustarse