El Primer Ministro de Austria, Sebastian Kurz, anunció su dimisión tras las presiones políticas a raíz de una investigación en su contra por presunta corrupción. Esta decisión se produce en un momento crítico para su partido, el Partido Popular Austriaco, quienes ahora deberán elegir a un nuevo líder para mantener la estabilidad gubernamental.
Investigación por corrupción
Kurz, quien asumió el cargo a finales de 2017, ha sido el líder más joven del país, logrando reforzar la posición de su partido en el gobierno. Sin embargo, su carrera política enfrenta ahora una grave amenaza tras las acusaciones de corrupción que han emergido. La fiscalía de Austria emitió una orden para investigar posibles delitos de malversación de fondos y abuso de confianza.
En un comunicado, Kurz expresó su deseo de evitar que estas acusaciones afecten la gobernabilidad del país. Según sus declaraciones, su decisión de dimitir es para evitar crear una situación de impasse político innecesario.
“Lo último que necesitamos es meses de caos o estancamiento”, dijo Kurz al referirse a su renuncia, agregando que quería dejar espacio para que el país avance con un nuevo liderazgo.
El Canciller interino será Alexander Schallenberg, actual Ministro de Relaciones Exteriores, quien deberá asumir el cargo mientras el Partido Popular Austriaco trabaja en la reorganización de su liderazgo.
- Edad de Sebastian Kurz cuando asumió el puesto: 31 años.
- Tiempo en el cargo: Aproximadamente 4 años.
- Acusaciones: Malversación de fondos y abuso de confianza.
La renuncia de Kurz plantea preguntas sobre el futuro político de Austria y el impacto en la coalición gobernante, compuesta por el Partido Popular Austriaco y Los Verdes. Este último ya había expresado preocupaciones sobre la continuidad de Kurz tras las revelaciones de la investigación.
Con este cambio inesperado, el panorama político en Austria entrará en un periodo de ajuste, mientras los nuevos líderes intentan recuperar la confianza del electorado y distanciarse de las controversias recientes.