Si faltaste a tus clases de historia, debes saber que existen “dos Chinas”. Por un lado, está la China continental, comunista, conocida como la República Popular de China, y por otro lado, la República de China, capitalista, pro Estados Unidos, asentada en la isla de Formosa y conocida como Taiwán.

Producto de la guerra civil que vivió el país asiático es que se dividió al gran dragón. Los vencedores (China continental) se quedaron con el poder y los perdedores (Taiwán) huyeron al exilio. Ahora, la República Popular de China busca reunificarse lo que nos lleva a preguntarnos ¿Qué pasará con Taiwán?

El contexto actual: Un bully cada vez más agresivo

Para nada resulta sorpresa que Xi Jinping, actual mandamás de la República Popular de China quiere hacerse con Taiwán. Y es que, bajo el pretexto del 75 Aniversario de la China Comunista es que Xi, quiere reunificar a todo el país como cuando era un gran imperio.

Esto implica, hacerse con el control de la isla de Formosa y así, someter bajo las garras del dragón rojo, a Taiwán, la China Pro Yankee. Así, lograría recuperar lo que se perdió durante la guerra civil que devastó a la nación asiática.

Si bien, el plan de Xi Jinping era anexarse a Taiwán de una forma pacífica, por así decirlo, ya sea por referéndums, petición de la población, etc. Esto parece, no será así pues la población de la isla de Formosa simplemente no quiere formar parte de la China roja.

Por ello es que el discurso de Xi Jinping, máximo dirigente del partido comunista y de la nación, ha ido escalando en beligerancia. Se han pasado por declaraciones relacionadas con embargos, bloqueos económicos, ciberataques, y por supuesto, una invasión por parte del ejército y la armada china.

Muestra de dicho discurso son las múltiples maniobras militares que China realiza en el estrecho de Taiwán. Desde el uso de buques de guerra y submarinos, hasta el sobrevuelo de aviones y la realización de juegos y ejercicios de guerra simulando un desembarco en la isla de Formosa.

Con el tiempo, el número de estos ejercicios ha crecido exponencialmente llegando a sumar, tan solo en el último año, más de 3000 maniobras aéreas. Si bien, expertos dicen que esto no es alarmante, sí destacan el hecho de que estos ejercicios se realizan ¡En espacio aéreo de Taiwán!

Los posibles escenarios para Taiwán en 2025

Escenario 1: Un intento de toma política

El primer escenario, y uno de los menos probables, es el intento de toma política de Taiwán por parte de la República Popular de China. Consideramos que es un escenario poco probable, la igual que varios expertos, porque las elecciones presidenciales de Taiwán se realizaron en el 2024.

Además de que no hay elecciones importantes, el presidente en el poder (Lai Ching-te) ha decidido mantener la misma línea de independencia de China que su predecesora Tsai Ing-wen. También, debemos destacar que los partidos y políticos pro chinos no gozan de gran fuerza como sí lo son las fuerzas políticas anti unificación.

Escenario 2: Invasión total

De acuerdo con periodistas y analistas, las condiciones geo políticas aumentan las posibilidades de de una invasión militar por parte de China a Taiwán en 2025. Esto significaría, básicamente, una guerra pues la estrategia de Xi Jinping incluye el uso de aviones, misiles, bombarderos, buques militares, tropas, tanques y más.

A su vez, dentro de este escenario existen 3 posibles escenarios:

• Escenario A: Taiwán se queda sola

El peor escenario para Taiwán sería que, en caso de una invasión por parte de China, sus aliados occidentales y de la región lo dejen solo. Y es que, seamos honestos, difícilmente esta nación podrá aguantar o incluso, derrotar a la gran China roja.

• Escenario B: Le dan apoyo militar como a Ucrania

Similar a lo que sucede en Ucrania, los aliados de Taiwán podrían brindarse su apoyo, indirecto, a través de asistencia, apoyos económicos, inteligencia y armamento militar, sin ingresar directamente en el conflicto, para evitar una confrontación directa con China.

• Escenario C: Estados Unidos y sus aliados entran en el conflicto

En el peor de los escenarios, Estados Unidos (que tiene un pacto de defensa con Taiwán) podría intervenir arrastrando así a sus aliados, y al mundo, a una tercera guerra mundial. El mayor riesgo de esto implicaría una escalada que termine con una guerra nuclear entre las dos naciones más importantes del mundo.

Escenario 3: No pasará nada

El último escenario, y el que todos esperamos que pase, es que la República Popular de China y su presidente, Xi Jinping simplemente no hagan nada. Así es, que la amenaza de la reunificación, incluso por la fuerza, se quede simplemente en eso, declaraciones beligerantes y hasta amenazas, pero no más allá.

Aunque analistas creen que la invsación militar de Taiwán podría darse este año, en realidad, no existen indicios seguros de que esto pase. De hecho, ya son varios los años en los que se cree que esto sucederá, pero, al final no pasa nada. Además, de que los escenarios políticos por ahora están descartados.

¿Por qué tanta obsesión con Taiwán?

Sin duda, es lógico preguntarse por qué tanta obsesión de China, y, sobre todo, de Xi Jinping, con una isla que no llega ni a los 37 mil kilómetros cuadrados. Lo cuál es nada comparado con el tamaño de la China continental.

Más allá de las ideologías, la historia y la sensación de que perdieron una parte de China tras la guerra civil entre el Partido Comunista de Mao Zedong y Kuomintang (Partido Nacionalista), la razón está en la geopolítica. Taiwán juega un papel muy importante en el océano pacífico, así como en el mar de la China Meridional.

Además de darle una mayor extensión de aguas y acceso a recursos, también desempeña un pale estratégico en la defensa militar de China y en su influencia a nivel regional y mundial. Esto, son mencionar el valor económico de Taiwán con industrias en apogeo como la de microchips donde TSMC es la líder a nivel mundial.

Hacerse con Taiwán haría que la China roja y Xi Jinping, den el golpe definitivo sobre la mesa en la geopolítica mundial quedándose con el papel de potencia dominante que pelean actualmente con Estados Unidos. O al menos, eso piensan en el Partido Comunista.