La Administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell, visitó la ciudad de Los Ángeles, donde los incendios forestales han causado estragos, y destacó la importancia de la colaboración entre los gobiernos federal, estatal y local en momentos de crisis como este. Durante una conferencia de prensa, Criswell subrayó las acciones que FEMA está tomando para mitigar el impacto de los desastres naturales que afectan a la región.
Impacto de los incendios en Los Ángeles
Los incendios forestales que han azotado el área de Los Ángeles han provocado evacuaciones masivas y destrucción de propiedades. Las autoridades locales han trabajado arduamente para contener los incendios, pero la magnitud del desastre ha requerido el apoyo adicional del gobierno federal.
Criswell enfatizó que la coordinación es fundamental para una respuesta eficaz.
“Hemos estado trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios estatales y locales para asegurarnos de que todos tengan los recursos que necesitan para proteger a sus comunidades”, afirmó la administradora.
Los incendios han tenido un impacto significativo en la población y la infraestructura de la región, lo que se refleja en las siguientes cifras:
- Más de 150,000 acres quemados en las últimas semanas.
- Más de 20,000 personas han sido evacuadas de sus hogares.
- Centenares de estructuras, incluidas viviendas, han sido destruidas.
La administradora de FEMA también destacó la importancia de prepararse para futuros desastres, indicando que el cambio climático está aumentando la frecuencia y gravedad de estos eventos. Como parte de las medidas proactivas, FEMA está implementando programas de concienciación y preparación comunitaria para fortalecer la resiliencia de las comunidades afectadas.
La respuesta a los incendios en Los Ángeles es un ejemplo claro de cómo el trabajo conjunto entre múltiples niveles de gobierno puede marcar la diferencia en la mitigación del impacto de los desastres naturales. Criswell concluyó reiterando el compromiso de FEMA de proporcionar el apoyo necesario para ayudar a las comunidades a recuperarse y mejorar sus capacidades de respuesta ante futuros eventos catastróficos.