En una decisión que podría cambiar significativamente el estado de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, la administración de Joe Biden planea anunciar que eliminará la designación de Cuba como “Estado patrocinador del terrorismo”. Esta medida, que se espera sea revelada oficialmente en los próximos días, marca un cambio importante con respecto a la política del gobierno anterior hacia la isla caribeña.
Contexto y antecedentes
La designación de Cuba como un Estado patrocinador del terrorismo fue reinstalada por la administración de Donald Trump en los últimos días de su mandato. Esta clasificación implica la imposición de sanciones, restricciones económicas y limitaciones en las relaciones diplomáticas. Originalmente, Cuba había sido retirada de esta lista en 2015 durante la administración de Barack Obama, en un esfuerzo por normalizar las relaciones tras años de tensiones.
Ahora, el gobierno de Biden pretende revertir esa medida. Un funcionario de alto rango de la administración declaró:
“Reconocemos que reinsertar a Cuba en la lista fue más una decisión política que basada en hechos concretos de terrorismo internacional”.
El proceso de eliminación de la designación involucra varias etapas, incluyendo la revisión de informes de inteligencia y consultas con el Congreso. Esta decisión podría allanar el camino para una mayor cooperación económica y diplomática entre ambos países.
Desde el punto de vista estadístico, es importante destacar que:
- Cuba fue retirada originalmente de la lista en 2015.
- Reincorporada a la lista en enero de 2021, durante los últimos días del gobierno de Trump.
- La designación como “Estado patrocinador del terrorismo” implica sanciones y restricciones significativas.
Además, esta decisión llega en un momento de interés renovado en la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina, donde la administración Biden ha mostrado señales de querer mejorar las relaciones y profundizar los lazos económicos con la región.
Finalmente, la medida podría tener un impacto positivo en el pueblo cubano, facilitando el acceso a bienes y recursos necesarios, y abriendo la puerta a un futuro de diálogo y cooperación más estrechos con Estados Unidos.