La ceremonia inaugural del presidente Donald Trump, prevista para el 20 de enero de 2025, se llevará a cabo en un lugar cubierto debido a las condiciones climáticas extremas pronosticadas para Washington, D.C. Ese día se anticipa una ola de frío sin precedentes, lo que ha llevado a los organizadores del evento a decidir que sea realizado en un entorno más controlado para garantizar la seguridad de todos los asistentes.

Razones detrás de la decisión

Según los meteorólogos, se espera que la temperatura en la capital del país descienda a niveles que no se registran en años, con sensaciones térmicas peligrosamente bajas. Esta situación preocupante ha obligado al comité organizador a trasladar la ceremonia tradicionalmente al aire libre, en las escalinatas del Capitolio, a un lugar cerrado. Tom Marr, portavoz del comité, declaró:

“La seguridad de los asistentes y del presidente electo es nuestra prioridad. Estamos tomando todas las medidas necesarias para asegurar un evento exitoso y seguro.”

Las autoridades están haciendo todo lo posible para reducir los riesgos asociados con el frío extremo, esperando que esta medida alivie las preocupaciones tanto de las fuerzas de seguridad como del público asistente.

Las condiciones actuales representan un desafío logístico notable. Sin embargo, se espera que el evento se realice según lo planeado y con la misma solemnidad y simbolismo que caracterizan a las tomas de posesión presidenciales.

Los organizadores han resaltado algunos puntos clave sobre la logística adaptada al nuevo escenario:

• Reubicación del evento: se están considerando varios sitios techados cercanos al Capitolio.
• Medidas de seguridad adicionales para el traslado y gestión del evento bajo techo.
• Protocolos de emergencia para proteger a los dignatarios y al público asistente.

A pesar de este cambio significativo, se espera que millones de personas sigan la ceremonia a través de transmisiones en vivo, que estarán disponibles a nivel nacional e internacional. Este evento marcará el inicio de un nuevo período en la política estadounidense bajo el liderazgo de Donald Trump, haciendo historia no solo por las circunstancias climáticas, sino también por el contexto político en el que se lleva a cabo.