En un acto de vandalismo que ha dejado perpleja a la comunidad arqueológica, diversos geoglifos de más de 3 mil años de antigüedad fueron destruidos en el Desierto de Atacama, en Chile. Este incidente representa una pérdida significativa para el patrimonio cultural e histórico del país.
Daño irreparable a uno de los sitios más antiguos
Los geoglifos, enormes figuras grabadas en el suelo, son vestigios de antiguas culturas que habitaron la región. El sitio afectado es uno de los más importantes y preservados de América del Sur. Entre las figuras destruidas se encontraban representaciones antropomorfas y animales que atraían a turistas y estudiosos de todo el mundo, interesados en desentrañar los misterios de estas antiguas civilizaciones.
Según los informes de las autoridades locales, el daño fue causado por vehículos todoterreno que ingresaron ilegalmente al área protegida, pasando por alto las barreras y señalizaciones colocadas para evitar precisamente este tipo de acciones destructivas.
El Consejo de Monumentos Nacionales de Chile (CMN) ha condenado enérgicamente este acto vandálico. En palabras de uno de sus representantes:
“Este es un ataque directo a nuestra herencia cultural. La destrucción de estos geoglifos es una pérdida irreparable no solo para Chile, sino para toda la humanidad.”
Entre los datos que reflejan el impacto del daño, se destacan los siguientes:
- Más de 10 figuras destruidas.
- Área afectada de aproximadamente 300 metros cuadrados.
- Pérdida de información arqueológica invaluable.
- Reparación del sitio estimada en varios millones de pesos chilenos.
Las autoridades chilenas han manifestado su intención de tomar medidas legales contra los responsables, así como de mejorar la vigilancia y protección de estos sitios arqueológicos para evitar que se repitan incidentes similares en el futuro.
Además, se están considerando iniciativas para concientizar a la comunidad local y a los turistas sobre la importancia de respetar y preservar estos testimonios de la historia humana. La colaboración internacional también podría ser crucial para la restauración y protección