En Etiopía, un grupo de jóvenes está desempeñando un papel crucial al presionar para que sus voces sean escuchadas en el diálogo nacional en curso. Buscan abordar temas importantes, como los conflictos étnicos y el desarrollo económico, que afectan directamente a las nuevas generaciones del país africano.
Participación juvenil en el diálogo nacional
Los jóvenes etíopes argumentan que su participación en el diálogo nacional es esencial debido a que representan una proporción significativa de la población. Según estadísticas recientes:
- El 70% de la población de Etiopía tiene menos de 30 años.
- Más del 40% de las personas en edad de trabajar están desempleadas.
Las preocupaciones de los jóvenes surgen en un contexto donde los conflictos internos han desestabilizado varias regiones del país, afectando la vida cotidiana y limitando las oportunidades de desarrollo. En este marco, los jóvenes buscan no solo soluciones pacíficas, sino también un papel activo en la construcción de un futuro mejor y más estable.
“Queremos ser parte de las soluciones, no solo víctimas de los problemas,” comentó un líder juvenil en una reciente entrevista sobre la importancia de la inclusión juvenil en el proceso de diálogo.
Además de abordar la falta de oportunidades laborales, los jóvenes también destacan la importancia de mejorar el acceso a la educación y fortalecer las iniciativas de emprendimiento. Buscan impulsar políticas que fomenten el desarrollo sostenible y atiendan las inquietudes ambientales de la región.
Por otro lado, grupos de jóvenes han organizado foros comunitarios para fomentar el diálogo y la comprensión mutua entre diferentes grupos étnicos. Estos esfuerzos se centran en reducir la tensión y encontrar puntos comunes que ayuden a sanar las divisiones existentes.
La comunidad internacional ha mostrado interés en apoyar estas iniciativas, reconociendo el papel fundamental que juegan los jóvenes como agentes de cambio. Los líderes mundiales instan al gobierno etíope a garantizar que las voces juveniles sean escuchadas y tengan un impacto tangible en las decisiones políticas.
Con este movimiento, los jóvenes etíopes esperan contribuir significativamente a la paz y la estabilidad de su nación, demostrando el poder de una juventud unida y comprometida en el proceso de cambio social y político.
