El representante republicano de Tennessee, Tim Burchett, ha llamado la atención al presentar una propuesta en la Cámara de Representantes que, de ser aprobada, eliminaría la Enmienda 22 de la Constitución de los Estados Unidos, la cual actualmente impide que un presidente sirva más de dos mandatos. Esta enmienda fue ratificada en 1951 y surge a raíz de que Franklin D. Roosevelt fue elegido cuatro veces antes de que se implementara dicha restricción.
Debate sobre la posibilidad de una tercera candidatura presidencial
Burchett argumenta que su propuesta busca darle al pueblo estadounidense el poder de decidir cuántos mandatos puede servir un presidente, en lugar de que esto esté limitado por una enmienda constitucional. Según el congresista, su iniciativa es un esfuerzo por devolver el poder a los votantes, permitiéndoles elegir la continuidad de liderazgo que consideran más adecuada.
Este tipo de propuestas no son nuevas; en años anteriores, varios legisladores han introducido medidas similares, aunque ninguna ha progresado significativamente ni se ha acercado a su aprobación. Lo que hace destacable esta propuesta es el contexto actual y el nombre asociado: Donald Trump, quien ya ha insinuado en varias ocasiones su interés en otra candidatura presidencial.
“La historia ha demostrado que en tiempos de crisis, el pueblo estadounidense sabe elegir un liderazgo fuerte y decidido. No deberíamos limitarlos a dos términos si desean más”, comentó Burchett refiriéndose a la necesidad de reconsiderar las limitaciones actuales.
A pesar del revuelo causado por estas declaraciones, los analistas políticos consideran que la propuesta enfrentará numerosos obstáculos, destacando que revocar una enmienda requires tanto la aprobación de dos tercios de ambas cámaras del Congreso como la ratificación por tres cuartas partes de los estados.
- La Enmienda 22 fue ratificada en 1951.
- Se requiere el apoyo de dos tercios del Congreso para revocar una enmienda.
- Además, tres cuartas partes de los estados deben ratificar la revocación.
El futuro de esta propuesta es incierto, pero indudablemente pone de relieve el continuo impacto de Donald Trump en la política estadounidense, incluso después de su presidencia. La conversación en torno a los límites del mandato presidencial refleja un debate más amplio sobre la estabilidad democrática y el poder del liderazgo en los Estados Unidos. Mientras tanto, la enmienda continúa siendo un pilar que define el sistema electoral presidencial del país.