En recientes declaraciones, el expresidente Donald Trump anunció la posibilidad de imponer un arancel del 25% a productos provenientes de México y Canadá, pero mencionó que este gravamen podría excluir al petróleo. Estas palabras se dieron en un contexto donde Trump ha seguido defendiendo políticas proteccionistas como parte de sus estrategias económicas.

Impacto potencial en las relaciones comerciales

La propuesta de Trump de imponer un arancel del 25% ha generado preocupaciones entre expertos en comercio, quienes consideran que podría afectar las relaciones comerciales entre los tres países de América del Norte. Aunque el expresidente no está actualmente en el poder, sus declaraciones mantienen relevancia entre sus seguidores y podrían influir en futuros debates políticos y económicos en Estados Unidos.

Trump mencionó explícitamente que no estaba seguro de si el petróleo sería incluido en las tarifas, dejando abierta la posibilidad de una exención para este recurso estratégico. Según él, esta medida busca proteger a la industria estadounidense y reducir déficits comerciales.

“Pondremos fuertes aranceles para asegurarnos de que nuestra economía sea protegida, pero quizás el petróleo se mantenga exento,” declaró Trump.

Las estadísticas comerciales actuales muestran la interdependencia económica entre Estados Unidos, México y Canadá. Un arancel del 25% podría impactar significativamente en diversos sectores.

• En 2023, el comercio total entre Estados Unidos y México alcanzó más de 700 mil millones de dólares.
• Canadá y Estados Unidos tienen un intercambio comercial que supera los 680 mil millones de dólares.
• El petróleo representa una parte importante de las exportaciones de ambos países hacia Estados Unidos.

Analistas creen que la propuesta de Trump, de materializarse, podría desencadenar represalias y afectar negativamente las economías de Norteamérica. Además, una medida de este tipo podría poner en riesgo millones de empleos que dependen del comercio transfronterizo. La exclusión potencial del petróleo se percibe como un intento de reducir el riesgo de desestabilización en los precios del crudo, que tiene un impacto directo en la economía global.

En conclusión, mientras que las palabras de Trump han generado preocupación, el enfoque definitivo hacia estas políticas dependerá de futuras administraciones y del diálogo entre los países involucrados.