El huracán Helene ha dejado una estela de devastación en Estados Unidos, causando la muerte de al menos 35 personas y dejando a millones sin electricidad. Esta tormenta, categorizada como de gran magnitud, ha afectado gravemente diversas regiones del país, desencadenando una serie de emergencias y despliegues de ayuda humanitaria.
Impacto en la infraestructura y servicios básicos
Las fuertes ráfagas de viento y las intensas lluvias han provocado cuantiosos daños en la infraestructura, arrancando techos, derribando árboles y postes de electricidad, y causando inundaciones en varias áreas. Como resultado, millones de hogares y negocios se encuentran sin servicio eléctrico, lo que agrava la situación para los afectados.
El Servicio Meteorológico Nacional alertó sobre la peligrosidad del huracán desde días antes de su llegada, pero la magnitud del desastre superó las expectativas. Las autoridades locales y federales están trabajando sin descanso en las labores de rescate y recuperación.
“Estamos haciendo todo lo posible para restablecer los servicios básicos y proporcionar apoyo a las comunidades más golpeadas,” expresó el Gobernador del estado más afectado.
- 35 personas fallecidas
- Millones sin electricidad
- Daños considerables en infraestructura
- Inundaciones en múltiples regiones
En muchos lugares, los equipos de emergencia continúan trabajando para despejar las vías y restaurar los servicios esenciales. Las autoridades han habilitado varios refugios para aquellos que han perdido sus hogares o necesitan un lugar seguro mientras se reparan los daños.
La situación ha movilizado a organizaciones de ayuda y voluntarios que están distribuyendo agua, alimentos y medicinas a las zonas más afectadas. Las evacuaciones preventivas llevadas a cabo antes del impacto del huracán pudieron reducir el número de víctimas, aunque los desafíos para la recuperación siguen siendo enormes.
El presidente de Estados Unidos ha declarado estado de emergencia en las áreas afectadas, lo que permitirá liberar fondos federales para apoyar las labores de reconstrucción y asistencia. Los expertos pronostican que tomará varios meses, o incluso años, recuperarse totalmente del impacto de Helene.
La solidaridad y el esfuerzo conjunto de las comunidades