El Gobierno de la Ciudad de México ha identificado cinco fallas geológicas activas que podrían representar un riesgo significativo para la población y la infraestructura. La Secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, mencionó que estas fallas están localizadas en diversas zonas de la capital, y que se están tomando medidas para mitigar los posibles efectos de estos movimientos de tierra.
Zonas de alto riesgo
Las fallas geológicas activas detectadas se encuentran en zonas urbanas densamente pobladas. La autoridad ha señalado que estas fallas tienen el potencial de causar daños estructurales en edificios y afectar seriamente la vida de los residentes si no se toman las precauciones necesarias. A continuación, se presenta una lista de las áreas identificadas:
- La Falla de Chapultepec
- La Falla de San Ángel
- La Falla de Mixcoac
- La Falla de Santa Fe
- La Falla de San Jerónimo
La Secretaría destacó la importancia de realizar estudios detallados y continuos para entender mejor la actividad sísmica y su impacto potencial en estas áreas. Urzúa comentó que se está colaborando con diversas instituciones académicas y de investigación para llevar a cabo estos análisis.
“Es indispensable que se implementen estrategias de prevención y manejo del riesgo geológico. Estamos trabajando en la instalación de sensores y sistemas de monitoreo en las zonas afectadas,” mencionó Myriam Urzúa.
Además, la funcionaria informó que se están realizando campañas de concienciación para que la ciudadanía esté mejor preparada ante posibles eventos sísmicos. Estas campañas incluyen simulacros y talleres educativos sobre medidas de seguridad y protocolos de evacuación.
El Gobierno de la Ciudad de México hace un llamado a los residentes de las zonas afectadas para que se mantengan informados y sigan las recomendaciones de Protección Civil. La colaboración entre las autoridades y la población es crucial para minimizar el impacto de las fallas geológicas activas en la capital.
Finalmente, se reiteró la importancia de la resiliencia urbana y la necesidad de construir una ciudad más preparada frente a