Brasil está buscando intensificar sus esfuerzos para explorar y explotar tierras raras, en un intento por reducir su dependencia de las exportaciones chinas. Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos que son cruciales para la fabricación de una amplia gama de productos tecnológicos, incluyendo teléfonos inteligentes, vehículos eléctricos y sistemas de defensa.
Una Estrategia Nacional
En un intento por diversificar sus fuentes de suministro de tierras raras y mejorar su autonomía, el gobierno brasileño ha anunciado una serie de iniciativas. Entre ellas, se encuentra la colaboración entre entidades públicas y privadas para la exploración y explotación de estos minerales. El Ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, aseguró que el país tiene un potencial significativo para convertirse en un proveedor global de tierras raras.
“Brasil tiene las reservas y la capacidad técnica necesarias para desarrollar una industria competitiva de tierras raras,” dijo Albuquerque.
Estudios recientes indican que Brasil cuenta con depósitos considerables de estos minerales, ubicados principalmente en los estados de Pará y Goiás. A través de estas nuevas políticas, el gobierno espera atraer inversiones extranjeras y fomentar el desarrollo tecnológico local.
Dependencia Global de las Exportaciones Chinas
Actualmente, China domina la producción global de tierras raras, controlando aproximadamente el 80% del mercado. Esta dependencia ha llevado a muchas naciones a buscar alternativas para asegurar el suministro de estos elementos cruciales, especialmente dados los conflictos comerciales recientes y las tensiones geopolíticas.
- China produce el 80% de las tierras raras del mundo.
- Brasil posee depósitos significativos en Pará y Goiás.
- El objetivo es atraer inversiones y desarrollar tecnología local.
Además, el gobierno brasileño está desarrollando regulaciones más favorables y ofreciendo incentivos para fomentar la inversión en el sector de tierras raras. Se espera que, con estas acciones, Brasil pueda no solo satisfacer las necesidades internas sino también convertirse en un jugador importante en el mercado global.
Con estas iniciativas, Brasil busca no solo reducir su dependencia de las exportaciones chinas sino también posicionarse como un líder en la producción y exportación de tierras raras, contribuyendo así a la economía y al desarrollo tecnológico del país.