Claudia Sheinbaum, la líder del Comité Estatal de Morena, pasará su primera noche como Presidenta de la Ciudad de México en la Casa de Tlalpan. La funcionaria aseguró que optó por este recinto ya que considera que es un lugar mucho más cercano a sus principios de austeridad y sencillez.
Decisión de la Casa de Tlalpan
En una conferencia de prensa, Sheinbaum explicó la razón detrás de su elección. Mencionó que, en lugar de elegir una residencia oficial más lujosa, prefirió un sitio modesto que refleje su compromiso con la ciudadanía y la transparencia en su administración.
“La Casa de Tlalpan es un lugar simbólico para nosotros. No solo es un espacio con historia, sino que también representa nuestros valores de austeridad y sencillez,” comentó Sheinbaum.
Asimismo, señaló que la residencia oficial, conocida como “Los Pinos”, no será utilizada de ninguna manera, ya que la considera desproporcional en comparación con las necesidades del pueblo mexicano.
En su primer día como Presidenta, Sheinbaum se ha reunido con diversos líderes comunitarios para comenzar a implementar sus primeras medidas y proyectos en la Ciudad de México.
- Implementación de programas de educación en comunidades marginadas.
- Mejoramiento de la infraestructura urbana.
- Promoción de la participación ciudadana en la toma de decisiones.
- Fortalecimiento de la seguridad y la justicia social.
El cambio de residencia oficial ha sido recibido con aplausos por parte de algunos sectores de la sociedad, quienes consideran esta decisión como un acto de congruencia y compromiso con la austeridad republicana.
Por su parte, los detractores critican que esta movida sea más simbólica que práctica, argumentando que la Casa de Tlalpan podría no contar con las instalaciones necesarias para albergar determinadas reuniones oficiales y eventos de Estado.
Independientemente de la polémica, Claudia Sheinbaum ha dejado claro que la transparencia y la sencillez serán los pilares de su administración, dando así inicio a una nueva era en la política de la Ciudad de México.
