El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no respaldaría un ataque de Israel contra instalaciones nucleares iraníes, de acuerdo con fuentes oficiales de la Casa Blanca. Esta noticia se da en un contexto de tensiones crecientes en Medio Oriente.
Postura de la administración Biden
Fuentes cercanas a la administración han señalado que Biden prefiere una solución diplomática para frenar el programa nuclear de Irán. La intención es reactivar el acuerdo nuclear de 2015, del cual Estados Unidos se retiró en 2018 durante el mandato del expresidente Donald Trump.
El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, señaló en una conferencia reciente que la mejor vía para enfrentar la amenaza nuclear iraní es mediante negociaciones. Sullivan enfatizó que “la opción preferida por la administración es la diplomacia porque ofrece la posibilidad de una solución duradera y verificable”.
“La opción preferida por la administración es la diplomacia porque ofrece la posibilidad de una solución duradera y verificable”, dijo Jake Sullivan.
En el pasado, Israel ha realizado varios ataques aéreos contra instalaciones nucleares en Siria e Irak, y ha manifestado su preocupación sobre el programa nuclear iraní. Sin embargo, la postura de Estados Unidos bajo la administración de Biden es bastante diferente.
Hasta el momento, Estados Unidos ha reimpuesto varias sanciones económicas sobre Teherán y ha buscado alianzas regionales para contener su influencia. Los esfuerzos diplomáticos siguen siendo la piedra angular de la estrategia de la administración actual.
- Reactivación del acuerdo nuclear de 2015
- Sanciones económicas sobre Teherán
- Alianzas regionales
Irán, por su parte, ha continuado con su programa nuclear, lo cual ha generado tensiones no solo con Estados Unidos, sino también con países europeos y del Medio Oriente. Este escenario ha obligado a Washington a buscar soluciones rápidas y efectivas para evitar un conflicto en la región.
El enfoque diplomático de Biden, aunque criticado por algunos sectores, busca alejar la región de un posible enfrentamiento militar, enfocándose en el diálogo y la cooperación internacional para lograr una estabilidad duradera.