En la comunidad de Dainzú, situada en Oaxaca, muchas familias están viviendo una crisis emocional debido al colapso de los procedimientos judiciales de adopción. Los residentes han expresado su frustración y angustia, ya que los procesos legales están tardando más de lo esperado, impidiendo que los niños puedan integrarse legalmente a sus nuevas familias.
Retrasos en procesos de adopción
La comunidad se ha visto afectada significativamente por los retrasos en los procesos de adopción. Las autoridades locales y el sistema judicial han enfrentado complicaciones que han ralentizado la tramitación de los documentos necesarios para formalizar las adopciones. Esto ha generado un clima de incertidumbre y desesperanza entre las familias involucradas.
María Rodríguez, una de las madres afectadas, expresó su desesperación al respecto:
“Estamos viviendo una pesadilla. Llevamos meses esperando una resolución y aún no hay respuestas claras. Solo queremos ofrecer un hogar seguro y lleno de amor para estos niños”.
Además, la situación se agrava debido a la falta de recursos y personal en las dependencias encargadas de agilizar estos casos, lo que contribuye a prolongar aún más el proceso.
En Dainzú, la comunidad es conocida por su fuerte sentido de unión familiar y la adopción es vista como una oportunidad para ofrecer a los niños un entorno estable y cariñoso. Sin embargo, con el aumento de las demoras, el impacto emocional en las familias es cada vez más evidente.
Datos recopilados del sistema de adopción regional indican que:
- Cerca del 60% de los procesos de adopción están retrasados más de seis meses.
- El 40% de las familias entrevistadas reportó haber considerado desistir debido a los largos tiempos de espera.
Las autoridades locales han prometido revisar los casos con urgencia y tomar las medidas necesarias para acelerar el proceso. Sin embargo, para las familias afectadas, hay una necesidad inmediata de respuestas y acciones concretas que alivien su angustia y permitan avanzar en los procedimientos de adopción.