Durante la mañana del lunes, el Palacio Nacional fue el escenario de una ceremonia cívica especial en honor al 76 aniversario de la creación del Día de los Derechos Humanos y sus tradiciones, inaugurado en 1947. Sin embargo, el evento fue utilizado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y otros funcionarios para celebrar la reciente aprobación de reformas al Poder Judicial, un tema que ha generado controversia en el país.

Reformas al Poder Judicial: un tema central

En el evento, López Obrador destacó los beneficios que, según él, traerán estas reformas al sistema de justicia. Argumentó que dichas reformas ayudarán a combatir la corrupción y fortalecerán la imparcialidad judicial. El presidente subrayó su postura al afirmar:

“Con estas reformas se hará justicia a aquellas personas que durante mucho tiempo han esperado y exigido un trato igualitario ante la ley.”

En la ceremonia también estuvo presente el Secretario de Gobernación, quien señaló que estas reformas eran necesarias para enfrentar los problemas estructurales del país. Destacó los siguientes puntos como los más relevantes de la reforma:

• Reorganización de los juzgados para mejorar la eficiencia.
• Creación de tribunales especializados en materia de derechos humanos.
• Aumento en las capacidades de formación y capacitación de jueces y magistrados.

A pesar de estas celebraciones, las reformas no han estado exentas de críticas. Grupos de la oposición y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el alcance de las modificaciones y por cómo podrían influir en la independencia del Poder Judicial. Estos grupos argumentan que estas medidas podrían abrir la puerta a una mayor influencia del poder ejecutivo sobre los jueces.

El gobierno ha respondido asegurando que estas reformas son un paso necesario para garantizar la justicia y la equidad en México. Sin embargo, el debate continúa y se espera que el tema siga siendo un foco de atención en el ámbito político y social del país en los próximos meses.