En México, el aumento del número de divorcios ha traído consigo nuevas problemáticas legales, una de las más destacadas es la custodia de las mascotas, especialmente los perros, que muchas veces son considerados como parte de la familia. Hasta hace poco, los animales eran tratados exclusivamente como propiedad en los procesos de separación, pero este enfoque está cambiando.

Reforma en las leyes

Una nueva iniciativa en el Congreso mexicano busca modificar la forma en que se determina la custodia de las mascotas tras un divorcio. Esta propuesta de ley sugiere que los jueces consideren diversos factores para decidir el destino de los animales de compañía, en lugar de tratarlos simplemente como objetos que deben ser repartidos entre las partes.

Con esta reforma, se busca que las decisiones sobre la custodia de las mascotas se tomen con base en el bienestar del animal, al igual que se hace con los menores de edad. La propuesta aboga por que se evalúen aspectos como el tiempo que cada uno de los cónyuges pasó con la mascota, su compromiso financiero y afectivo para con el animal, y las condiciones de vida que le pueden ofrecer.

“Queremos asegurar que las mascotas no sean tratadas como bienes muebles sino como seres sintientes que son parte integral de muchas familias mexicanas”, explicó uno de los legisladores involucrados en la creación de la iniciativa.

Esta modificación es importante si se considera que en muchos hogares mexicanos, las mascotas juegan un rol fundamental y su bienestar es una preocupación común para sus cuidadores. Además, esta iniciativa es parte de un cambio más amplio en la sociedad mexicana hacia el reconocimiento de los derechos de los animales.

Datos estadísticos sobre el incremento de las mascotas en hogares mexicanos muestran que:

• Cerca del 70% de los hogares mexicanos tienen al menos una mascota.
• Los perros son las mascotas más comunes, representando alrededor del 80% del total de mascotas en el país.
• El 30% de las personas considera a su mascota como un miembro más de la familia.

Con esta propuesta legislativa, se espera que las decisiones judiciales en procesos de divorcio reflejen mejor la realidad de las familias que consideran a sus mascotas como un ser querido, asegur