La Feria Internacional del Libro (FIL) del Zócalo, uno de los eventos literarios más esperados en la Ciudad de México, se encuentra actualmente bajo escrutinio debido a cambios percibidos en su organización y calidad. Este evento, que tradicionalmente reúne a miles de amantes de los libros, se ha visto envuelto en opiniones divididas sobre su dirección actual.

Preocupaciones sobre la organización de la FIL

Algunos participantes y organizadores han expresado preocupaciones sobre una percepción de declive en la calidad del evento. Los comentarios críticos señalan una posible falta de dirección clara y una programación que carece de la variedad y riqueza literaria de años anteriores. En palabras de uno de los asistentes:

“Este año parece que falta la diversidad que solíamos ver. La oferta literaria no es tan amplia como antes.”

En ediciones pasadas, la FIL del Zócalo se distinguía por su programación robusta que incluía presentaciones de libros, talleres, conferencias y mesas de diálogo con autores reconocidos tanto nacionales como internacionales. Sin embargo, este año, algunas voces críticas sugieren que la oferta ha sido más limitada.

A pesar de las críticas, la feria aún logró atraer a un número significativo de visitantes, demostrando el interés persistente del público por el evento. Según las cifras estimadas:

• Más de 150 expositores se presentaron en la feria.
• Se llevaron a cabo cerca de 200 actividades culturales.
• Asistieron aproximadamente 900 mil visitantes durante los días del evento.

Estas cifras muestran que, a pesar de las críticas, el evento sigue siendo un importante punto de encuentro para el público y los amantes de los libros en la Ciudad de México. No obstante, los organizadores enfrentan el reto de abordar las preocupaciones crecientes sobre la calidad y la diversidad del evento para garantizar su relevancia y éxito continuado en el futuro.