El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha revelado un plan económico diseñado para reducir la carga tributaria de millones de estadounidenses. En el marco de su campaña para las elecciones de 2024, Trump anunció una propuesta fiscal que podría eximir del pago de impuestos sobre la renta a más de 93 millones de personas en el país. La propuesta busca no solo aliviar las finanzas de los ciudadanos, sino también ganar apoyo popular en su intento de regresar a la Casa Blanca.
Detalles del plan económico
La propuesta de Trump plantea un aumento significativo en el umbral de ingresos que estarían exentos de impuestos federales. Según estimaciones, las familias y los individuos con ingresos hasta cierto nivel no tendrían que pagar impuestos sobre la renta bajo este nuevo esquema. Trump ha argumentado que esta medida es necesaria para impulsar el crecimiento económico y proporcionar un alivio financiero a las familias trabajadoras.
Entre las cifras clave de este plan, se incluyen:
- Exención fiscal para ingresos individuales de hasta $50,000 dólares al año.
- Exención fiscal para ingresos familiares de hasta $100,000 dólares anuales.
Trump afirmó que este cambio sería un “impulso significativo” para la economía del país. Según el expresidente, el rescate económico derivado de estos ajustes permitiría un incremento en el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Este es un paso crítico para liberar el potencial de nuestra nación y asegurar que las familias puedan retener más de sus ingresos duramente ganados, dijo Trump durante un evento de campaña en Iowa.
No obstante, este enfoque ha generado debates intensos entre economistas y expertos fiscales. Algunos críticos sostienen que dichas exenciones podrían provocar un aumento en el déficit presupuestario federal. Afirman que recortar impuestos sin recortar el gasto público puede tener consecuencias financieras a largo plazo.
En este contexto, la propuesta de Trump contrasta fuertemente con los planes fiscales actuales y podría convertirse en un tema central en el debate presidencial de 2024. La vicepresidenta actual, Kamala Harris, quien también es una figura clave en la contienda, ha criticado estas propuestas, alegando que favorecen a los ricos e ignoran las necesidades de las inversiones públicas.
