En medio de la creciente violencia que ha azotado partes de México, el Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, aclaró recientemente su postura sobre los enfrentamientos violentos en el país. Harfuch insistió en que estos actos de violencia relacionados con el crimen organizado no deben ser clasificados como terrorismo, sino más bien como peleas entre grupos delictivos por el control del tráfico de drogas.

Violencia en México: Una perspectiva de seguridad

La discusión sobre la categorización de la violencia como terrorismo ha surgido en diversas ocasiones, especialmente cuando se presentan ataques que afectan a la población general. No obstante, García Harfuch subraya que es crucial entender el contexto de estos eventos para encontrar soluciones efectivas. Según el funcionario, la mayoría de estos actos violentos son disputas delincuenciales por territorios y rutas de narcotráfico, más que actos de terrorismo con fines políticos.

Harfuch señaló que etiquetar estos actos como terrorismo podría desviar esfuerzos y recursos necesarios para combatir las causas raíces del problema. En una declaración, afirmó:

“Es importante no confundir los términos. La violencia que vivimos está ligada al crimen organizado y no tiene el objetivo de generar un cambio político, como lo haría un acto terrorista en sí mismo.”

El Secretario también destacó la importancia de coordinar esfuerzos entre diversas entidades de gobierno para enfrentar estos desafíos de manera más eficiente. Reafirmó que la colaboración entre las agencias de seguridad es fundamental para restablecer la paz en las regiones más afectadas.

Datos recientes reflejan la magnitud del problema:

• Enfrentamientos entre grupos delictivos son responsables de una gran parte de los homicidios.
• La violencia se concentra principalmente en áreas de altos flujos de drogas.
• Las autoridades han reforzado la presencia policial en las zonas más afectadas.

A medida que continúan los esfuerzos para abordar los problemas de seguridad en México, la administración de la Ciudad de México insiste en la necesidad de definir claramente la naturaleza de la violencia para implementar estrategias adecuadas de seguridad y desarrollo social.