En el contexto del cambio climático, México se ha propuesto ambiciosas metas para aumentar la utilización de energías limpias hacia el año 2030. Sin embargo, expertos opinan que alcanzar estos objetivos será un desafío significativo, dadas las condiciones actuales del sector energético en el país.

Retos en el sector energético

La meta establecida por el Gobierno mexicano es que el 35% de la electricidad generada provenga de fuentes limpias para 2024. A pesar de los esfuerzos realizados, todavía existen barreras importantes en el camino. Una de las principales preocupaciones es la falta de infraestructura adecuada que facilite la integración de energías renovables en la red eléctrica nacional.

Expertos del sector han expresado que las inversiones necesarias para desarrollar infraestructura de energía renovable no han sido suficientes. La falta de incentivos y políticas claras para promover su desarrollo ha limitado el progreso hacia estos objetivos.

Según datos recientes:

• La energía eólica y solar representa actualmente menos del 10% de la generación total de electricidad en México.
• El país necesita incrementar significativamente su capacidad de generación de energías limpias para cumplir con la meta de 2030.

Especialistas del sector energético mencionan que el marco regulatorio actual es otro de los obstáculos que inhibe el crecimiento de las energías renovables. La incertidumbre en torno a la regulación está afectando la confianza de los inversionistas en proyectos a largo plazo.

“Es crucial que el Gobierno implemente políticas más agresivas y una clara hoja de ruta para alcanzar las metas propuestas, de lo contrario el objetivo del 35% de generación limpia para el 2030 será difícil de lograr”, comenta un experto del sector.

Para avanzar en el cumplimiento de estas metas, es fundamental que se fortalezcan las asociaciones público-privadas que puedan impulsar proyectos innovadores y se ajusten las políticas públicas para brindar un entorno más seguro y atractivo para las inversiones en energía renovable. De lo contrario, el camino hacia un futuro más verde podría verse comprometido.