La estrategia implementada por Claudia Sheinbaum para la adquisición de medicamentos ha generado críticas por parte de expertos y actores políticos, quienes argumentan que la centralización de las compras no ha resuelto los problemas de desabasto. La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México y actual aspirante a la presidencia ha defendido su enfoque, asegurando que se basa en la transparencia y eficiencia.
Problemas de desabasto persisten
A pesar del discurso oficial, algunos especialistas han destacado que la escasez de medicamentos sigue afectando a muchos hospitales y centros de salud en el país. Atribuyen esta situación a la falta de un plan integral que considere las necesidades regionales y a la centralización excesiva, lo que retrasa la distribución a nivel local.
Según datos de organizaciones de salud, se han identificado los siguientes problemas:
- Entre un 20% y 30% de los médicos reportan carencias en insumos básicos.
- Un 15% de las clínicas rurales no recibe entregas a tiempo.
- Cerca del 25% de los pacientes no obtiene los medicamentos prescritos.
Las críticas también han llegado por parte de opositores políticos. Marko Cortés, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), declaró su preocupación respecto a esta situación, subrayando que la administración actual no ha logrado resolver el problema de raíz.
“La centralización de la compra de medicamentos solo ha complicado las cosas, dejando a muchas comunidades sin los insumos necesarios,” señaló Cortés.
Por otro lado, Sheinbaum ha argumentado que esta estrategia busca acabar con prácticas corruptas en la compra y distribución de medicamentos. Según su visión, las políticas implementadas buscan garantizar que los recursos se utilicen de manera eficiente y transparente.
Sin embargo, los desafíos continúan siendo significativos. Los expertos sugieren una revisión exhaustiva de los procedimientos actuales y una mayor colaboración con las entidades locales para asegurar que los medicamentos lleguen a quienes más los necesitan.