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Residentes de la Ciudad de los Deportes exigen acciones contra los franeleros que extorsionan con cobros abusivos y generan inseguridad en la zona.
Mexico

Exigen fin a extorsiones de franeleros en Ciudad de México

En la Ciudad de los Deportes, ubicada al suroeste de la Ciudad de México, residentes y visitantes han levantado la voz para exigir el fin de la mafia de franeleros que opera en la zona. Esta problemática ha sido un foco de tensión y discusión debido a las prácticas de extorsión llevadas a cabo por estos operarios informales del espacio público.

La problemática de los franeleros

Los franeleros, generalmente hombres jóvenes o de mediana edad, son conocidos por apartar lugares en la vía pública para estacionamiento, cobrándole a los automovilistas tarifas especulativas y, en algunos casos, llegando a intimidar a aquellos que se niegan a pagar. Una residente de la zona, que prefirió mantener el anonimato, narró su experiencia:

“Es frustrante no poder estacionar mi auto sin que alguien venga a tomarme por rehén, diciéndome cuánto debo pagar por un lugar que ya es público.”

Los vecinos han señalado que muchos de estos franeleros actúan coordinados, operando en diferentes horarios y calles de manera organizada. Esto ha generado un ambiente de inseguridad para aquellos que frecuentan la zona, siendo un reclamo constante ante las autoridades locales.

Algunos datos relevantes sobre la situación incluyen:

  • Se ha identificado que la Ciudad de los Deportes tiene un flujo continuo de vehículos, especialmente durante eventos deportivos y conciertos en el Estadio Azul y el Plaza de Toros.
  • El costo exigido por los franeleros puede oscilar entre 50 y 200 pesos, dependiendo de la cercanía al evento o establecimiento visitado.
  • Gran parte de los franeleros no cuenta con permisos ni registros oficiales, operando en la informalidad absoluta.

Las autoridades han sido solicitadas para intervenir de manera efectiva, mejorando la vigilancia y la regulación del espacio público, con el objetivo de asegurar que los automovilistas puedan estacionar sin temor a represalias. Mientras tanto, los residentes continúan organizándose, promoviendo denuncias colectivas y buscando dialogar con las instituciones responsables para encontrar soluciones a largo plazo.

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