Recientemente, la Iglesia Católica en México expresó su creciente preocupación ante los alarmantes niveles de violencia que se viven en el país, durante un encuentro con funcionarios de la Secretaría de Gobernación (Segob). Representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano manifestaron su inquietud por la seguridad de las comunidades y el impacto de la violencia en la labor pastoral de la Iglesia.
La Violencia en México y su Impacto en la Iglesia
Durante la reunión, los obispos compartieron datos y experiencias sobre cómo la violencia afecta el trabajo de la Iglesia y pone en riesgo a los religiosos y a los laicos comprometidos con labores sociales y de evangelización. En particular, destacaron los retos y peligros que enfrentan en regiones donde la presencia del crimen organizado limita la acción pastoral.
Uno de los temas centrales fue la necesidad de crear condiciones más seguras para la práctica religiosa y social, en especial en áreas rurales y marginales que son, con frecuencia, el escenario de enfrentamientos entre grupos delictivos. Subrayaron la importancia de mejorar la coordinación entre las autoridades gubernamentales y las organizaciones civiles para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
Los representantes de la Iglesia también proporcionaron cifras que ilustran el impacto de la violencia en la sociedad. Según los datos presentados:
- México ha experimentado más de 30 mil homicidios por año en el último quinquenio.
- Varias diócesis han reportado amenazas a sacerdotes y agentes de pastoral.
- El aumento de agresiones en contra de comunidades religiosas es una preocupación creciente.
El diálogo entre la Iglesia y Segob reflejó un compromiso por parte del gobierno de abordar estos problemas de manera efectiva. Un portavoz de la Iglesia recalcó la urgencia de estas acciones al decir:
“El Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad y la paz, no solo para la Iglesia sino para toda la población que sufre diariamente por esta ola de violencia.”
Ambas partes acordaron continuar trabajando juntas para generar estrategias y medidas que aborden de manera integral la situación de inseguridad y violencia en México. Este esfuerzo busca una colaboración más cercana que permita avanzar hacia un entorno seguro y