El caso legal del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, relacionado con la actriz Stormy Daniels, continúa en un limbo judicial. Una corte en Nueva York ha decidido aplazar la decisión sobre la posible reversión de la condena que se le impuso al exmandatario. Este caso, que ha captado la atención mediática internacional, se centra en un supuesto pago de dinero a Daniels para silenciar una presunta relación extramarital antes de las elecciones presidenciales de 2016.
Detalles del proceso judicial
La corte estaba programada para revisar la apelación presentada por los abogados de Trump. Sin embargo, durante la sesión se determinó que era necesario más tiempo para considerar la evidencia y los argumentos presentados por ambas partes.
Los asuntos más relevantes que los jueces deben evaluar incluyen:
- Validez del acuerdo de confidencialidad firmado por Stormy Daniels
- Legalidad de los pagos efectuados por el entonces abogado personal de Trump, Michael Cohen
- Impacto de los posibles delitos financieros en el proceso electoral de 2016
El abogado de Trump, quien solicitó el anonimato, expresó una firme confianza en que la condena será revertida. En una declaración, mencionó,
“Creemos que los hechos y las leyes están de nuestro lado y confiamos en un resultado favorable.”
Por su parte, los fiscales argumentan que el pago constituye una violación de las leyes de financiamiento de campañas electorales, sostenida por un esquema de encubrimiento que involucró falsificación de documentos.
Michael Cohen, anteriormente confidente de Trump, desempeñó un papel clave en el escándalo. Cohen fue sentenciado en 2018 a tres años de prisión, aunque posteriormente fue puesto en libertad. Durante su juicio, Cohen admitió que, bajo la dirección de Trump, realizó un pago a Stormy Daniels en un esfuerzo por evitar un escándalo previo a las elecciones.
La comunidad internacional sigue de cerca este y otros casos judiciales que enfrentan Trump, quien a pesar de sus desafíos legales, sigue ejerciendo una influencia considerable en la política estadounidense y ha dejado abierta la posibilidad de postularse nuevamente a la presidencia.