La discusión sobre el pacto fiscal ha cobrado relevancia en los últimos años, especialmente en el contexto de las finanzas estatales en México. Recientemente, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) del Congreso ha emitido un informe resaltando la importancia de que los estados desarrollen estrategias para generar sus propios ingresos, en lugar de depender en exceso de los recursos federales.
Recomendaciones del CEFP
El CEFP ha enfatizado en su análisis que las entidades federativas deben buscar formas de fortalecer su autonomía financiera. En este sentido, ha recomendado:
- Ampliar la base de contribuyentes.
- Aumentar la eficiencia en la recaudación de impuestos estatales.
- Explorar nuevas fuentes de ingreso, como impuestos ecológicos o vinculados al desarrollo urbano.
El informe señala que algunas entidades han mostrado avances en este aspecto, pero aún queda mucho por hacer para alcanzar una mayor independencia financiera que les permita reducir su vulnerabilidad ante cambios en la política fiscal federal.
En cuanto a la distribución de recursos, el CEFP destacó la necesidad de evaluar continuamente el impacto del pacto fiscal actual. Explicó que, si bien la redistribución de recursos es esencial para asegurar un desarrollo equilibrado a nivel nacional, también es crucial permitir que los estados que generan más ingresos puedan retener una mayor parte de los mismos.
“Es fundamental que los estados fortalezcan sus finanzas propias para asegurar un crecimiento sostenible y mayores niveles de bienestar para sus habitantes”, afirmó el informe del CEFP.
Asimismo, el informe sugiere que se deben fomentar incentivos para aquellos estados que logren aumentar su recaudación de manera eficiente y transparente. Concluye que una reforma al sistema de coordinación fiscal podría contemplar nuevos mecanismos que premien la eficiencia fiscal y gestión responsable a nivel estatal.
En resumen, el CEFP aboga por un enfoque más equilibrado y estratégico, en el cual los estados asuman un papel más activo en la generación de ingresos propios como complemento a los recursos federales, promoviendo así una mayor autonomía y sostenibilidad financiera en todo el país.