En el marco de la XVII Semana Nacional de la Competitividad, el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, hizo un llamado a fortalecer la cooperación económica entre ambos países mediante una relación más estrecha y colaborativa como socios. En su intervención, Salazar subrayó la importancia de trabajar juntos para enfrentar los retos globales y sacar mejor provecho de las oportunidades de crecimiento.

Cooperación Bilateral: Clave para el Futuro

El embajador destacó que la relación entre México y Estados Unidos es crucial no solo para el desarrollo de ambos países, sino también para su competitividad en la economía global. Según Salazar, la clave para impulsar esta competitividad reside en una mayor colaboración en varios sectores estratégicos como el energético, el tecnológico y el de seguridad.

En este contexto, compartió que la región de América del Norte tiene un gran potencial de crecimiento si se enfoca en la cooperación y el desarrollo conjunto. Señaló que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es una herramienta fundamental para alcanzar estos objetivos y fomentar un comercio más dinámico y justo.

Salazar también mencionó la importancia de la innovación y la inversión en infraestructura para mejorar la producción y la movilidad de bienes y servicios entre los dos países. Enfatizó que, para lograrlo, es necesario enfrentar desafíos comunes como el cambio climático y fortalecer la democracia en ambos lados de la frontera.

“Necesitamos vernos como socios, no como competidores. Solo así lograremos un crecimiento más robusto y sostenido”, afirmó el embajador.

Al concluir su participación, Salazar hizo un llamado a las autoridades, empresarios y ciudadanos de ambos países a asumir un rol proactivo en la consolidación de esta relación estratégica.

• Innovación y tecnología
• Inversión en infraestructura
• Combate al cambio climático
• Fortalecimiento democrático

Esta iniciativa representa un paso importante para asegurar la prosperidad conjunta y el bienestar a largo plazo de México y Estados Unidos. La visión compartida de Salazar refuerza el compromiso de ambas naciones de avanzar como socios frente a un mundo cada vez más interconectado y competitivo.