El Gobierno de Estados Unidos está considerando la posibilidad de emprender acciones más enérgicas contra los cárteles de drogas mexicanos, según fuentes cercanas al asunto. Esta discusión se enmarca en el contexto de la creciente crisis de opioides en Estados Unidos, atribuyéndose gran parte del problema al flujo de fentanilo y otras drogas ilegales procedentes de México.
Propuestas de acción
Entre las medidas que se están evaluando, se encuentra la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. De implementarse, esta clasificación permitiría a Estados Unidos utilizar una gama más amplia de herramientas legales y financieras para combatir a estos grupos delictivos. Además, otorgaría a las autoridades estadounidenses mayor capacidad para perseguir y sancionar a individuos y entidades asociadas a los cárteles.
Las discusiones han visto opiniones divergentes dentro de la administración estadounidense. Algunos funcionarios sostienen que acciones más contundentes podrían ser necesarias para detener el flujo de fentanilo hacia el país, mientras que otros señalan posibles repercusiones diplomáticas y comerciales con el Gobierno mexicano.
Un funcionario estadounidense comentó:
“Estamos explorando todas las opciones disponibles para detener esta epidemia que ha cobrado tantas vidas”.
Mientras tanto, el Gobierno mexicano ha expresado su desacuerdo con la posible designación de los cárteles como organizaciones terroristas, subrayando que tal movimiento podría ser visto como una infracción a su soberanía.
No obstante, ambos países han reconocido la necesidad de colaborar más estrechamente en el combate al narcotráfico y en la reducción del consumo de drogas en Norteamérica.
- Cerca de 70,000 muertes por opioides se registraron en Estados Unidos en 2022.
- Se estima que el 90% del fentanilo en Estados Unidos proviene de México.
- Más de 100,000 muertes por sobredosis fueron reportadas en Estados Unidos entre 2020 y 2021.
El diálogo entre ambos países continúa, buscando un enfoque que pueda abordar de manera efectiva la crisis sin desatar tensiones diplomáticas. La situación sigue evolucionando a medida que ambos gobiernos expl