Claudia Sheinbaum, Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, ha solicitado a las universidades públicas de México que adopten medidas de austeridad. Esta petición surge en el contexto de una reunión con académicos y rectores, donde Sheinbaum enfatizó la importancia de destinar más recursos directamente a las necesidades educativas y de investigación, en lugar de gastos administrativos excesivos.

La necesidad de una gestión más eficiente

Sheinbaum argumentó que una administración más eficiente de los recursos en las universidades permitirá que el dinero público sea invertido directamente en mejorar la calidad educativa. En sus palabras, ella destacó:

“Es fundamental que los recursos se utilicen de manera responsable para fortalecer los elementos esenciales de la educación superior en nuestro país.”

Según su perspectiva, reducir los gastos innecesarios permitirá aumentar el financiamiento destinado a becas para estudiantes, infraestructura educativa y facilidades de investigación. Este enfoque se alinea con las políticas de la Cuarta Transformación, las cuales buscan optimizar el uso del presupuesto público en beneficio de la sociedad.

En México, las universidades públicas son instituciones de alta relevancia social, no solo por la educación que imparten, sino también por el papel que desempeñan en la investigación y desarrollo. Por esta razón, la propuesta de austeridad implica un compromiso de reorganizar los recursos sin comprometer la calidad académica.

Al respecto, Sheinbaum destacó que se requiere una revisión minuciosa de los presupuestos para asegurar que cada peso sea utilizado de manera óptima. Las áreas que podrían beneficiarse de una redistribución de recursos incluyen:

• Incremento en becas estudiantiles
• Mejora en la infraestructura de los campus
• Apoyo a proyectos de investigación

La funcionaria hizo un llamado a los rectores y directivos universitarios para que sumen esfuerzos en esta dirección, subrayando la importancia de la transparencia y responsabilidad en el manejo de los recursos públicos. Este planteamiento busca fortalecer el sistema de educación superior a través de una política que priorice las necesidades más urgentes y potencialmente más benéficas para la comunidad estudiantil y docente.