En el municipio de Amanalco, ubicado en el Estado de México, se ha denunciado que organizaciones delictivas han tomado control sobre las obras públicas y la administración de recursos locales. Esta situación ha generado preocupación entre los habitantes, quienes viven bajo una constante atmósfera de inseguridad y corrupción.
Influencia del crimen organizado
El control que ejerce el crimen organizado en Amanalco no se limita únicamente al ámbito delictivo, sino que ahora también se extiende a las decisiones gubernamentales. Según fuentes locales, los grupos delictivos tienen un fuerte dominio sobre las obras públicas, a través de la extorsión y amenazas a funcionarios y contratistas.
Informes señalan que el crimen organizado repercute directamente en la asignación de contratos y licitaciones, lo que genera un ambiente de desconfianza y temor entre los empresarios que no tienen vínculos con estas organizaciones. Esta situación desfavorable afecta el desarrollo de infraestructura y servicios públicos básicos, perjudicando a la población de Amanalco.
En una entrevista anónima, un residente comentó:
“Estamos a la merced de estos grupos. No hay obra que se realice sin que ellos se involucren, y si te opones, pones en riesgo tu vida y la de tu familia.”
El ámbito educativo y la salud también se ven fuertemente impactados por la falta de recursos, desviados por el crimen organizado para sus propios beneficios, lo que limita el acceso a servicios básicos para los ciudadanos.
Las autoridades locales enfrentan un gran desafío para recuperar el control del municipio y mitigar la influencia de estas bandas delictivas. A pesar de algunos esfuerzos realizados, los avances han sido mínimos debido a la profunda infiltración de estas organizaciones.
- Extorsión a contratistas y funcionarios
- Influencia en la asignación de contratos
- Desvío de recursos de salud y educación
Ante este panorama, la población de Amanalco exige acciones concretas por parte del gobierno estatal y federal para restablecer la seguridad y la justicia en la región. Sin embargo, la erradicación del control delictivo promete ser un proceso complejo que requerirá esfuerzos