El Gobierno mexicano ha comenzado a preparar un plan intersecretarial ante el posible aumento de deportaciones de migrantes debido a las políticas migratorias que podrían implementarse en Estados Unidos en el futuro cercano. Funcionarios del gobierno federal han reconocido la urgencia de coordinar esfuerzos entre diversas secretarías para enfrentar este posible desafío humanitario y administrativo.
Coordinación Intersecretarial
Las autoridades han señalado que la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) son algunas de las dependencias que estarán involucradas en este esfuerzo conjunto. El objetivo principal es estructurar un plan sólido que permita atender a las personas deportadas y garantizar su reintegración social y económica.
Según datos recientes, el número de deportaciones ha experimentado un incremento significativo. Se espera que estas cifras crezcan aún más debido a posibles cambios en la política migratoria estadounidense. Las autoridades mexicanas están conscientes de que se requiere una respuesta adecuada y coordinada para manejar esta situación de manera eficaz.
- En años recientes, México ha recibido un promedio de 200 mil deportados por año, aunque las cifras pueden variar.
- Se espera un aumento del 10% al 20% en el número de deportaciones a corto plazo debido a las nuevas políticas.
Un funcionario de alto nivel, bajo condición de anonimato, expresó:
“Estamos trabajando para asegurar que los migrantes deportados cuenten con el apoyo necesario para reintegrarse a la sociedad y encontrar oportunidades de trabajo en México.”
La coordinación entre las secretarías será clave para manejar adecuadamente el flujo de personas retornadas y cubrir sus necesidades básicas de manera inmediata.
Asimismo, se ha mencionado la importancia de trabajar en colaboración con gobiernos estatales y municipales, además de organizaciones civiles, para proporcionar ayuda humanitaria, orientación y apoyo en el proceso de integración. Esta estrategia buscará no solo afrontar el problema a corto plazo, sino también brindar soluciones duraderas para los deportados.