El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés) ha intensificado sus esfuerzos para auditar a los estadounidenses más ricos con el objetivo de cerrar la brecha fiscal del país. Sin embargo, estos esfuerzos se enfrentan a varios obstáculos que dificultan su efectividad a largo plazo.

Desafíos en la fiscalización de los más ricos

Una de las principales barreras que enfrenta el IRS es la falta de personal cualificado. En las últimas décadas, la agencia ha sufrido recortes presupuestarios que han disminuido su capacidad para contratar y retener auditores con la experiencia necesaria para manejar los complejos asuntos financieros de los más adinerados. Muchos de estos millonarios poseen recursos financieros significativos y conocimientos legales que les permiten desafiar con éxito las auditorías.

Otro desafío es la sofisticación de las estrategias de evasión fiscal que emplean los individuos de altos ingresos. Estos contribuyentes utilizan estructuras corporativas complejas y tácticas internacionales para proteger sus ingresos de los impuestos, lo que hace que el proceso de auditoría sea aún más complicado y prolongado.

Según el Comisionado del IRS, Daniel Werfel, la meta de la agencia es incrementar las auditorías en un 75% para individuos que ganan más de 1 millón de dólares al año. Sin embargo, para alcanzar este objetivo, el IRS necesita hacer mejoras significativas en sus procedimientos y recursos.

“Reforzar nuestras capacidades es esencial para garantizar que todos paguen lo que deben al sistema tributario”, afirmó Werfel en un comunicado reciente.

Las estadísticas actuales del IRS revelan la magnitud del desafío:

• Solo el 1% de los contribuyentes con ingresos superiores a un millón de dólares son auditados anualmente.
• Recortes presupuestarios han reducido la fuerza laboral del IRS en un 30% desde 2010.

Para resolver estos problemas, se necesita un aumento en la inversión en tecnología y personal del IRS. Además, se están considerando cambios legislativos que simplifiquen el proceso de auditoría y permitan a la agencia aplicar multas más estrictas a aquellos que evaden pagar sus impuestos.

El debate sobre cómo y cuándo implementar estas medidas continúa, y será una cuestión crítica a resolver en el futuro cercano para mejorar la eficacia del IRS en la recolección de impuestos de los más acaudalados.