El contexto geopolítico actual genera preocupaciones entre expertos y funcionarios sobre la posición que debe tomar México respecto a China. Durante un reciente foro, se discutió la necesidad urgente de definir una postura clara y coherente ante el creciente papel de China en el escenario global. La influencia de China en comercio e inversiones es innegable, lo que presenta tanto oportunidades como retos para México.

Desafíos y Oportunidades

Durante el foro, se destacó que la economía mexicana está profundamente conectada con la economía estadounidense a través del T-MEC. Sin embargo, el desarrollo de nuevas dinámicas comerciales con China podría ser beneficioso para diversificar socios económicos y reducir la dependencia. Sin embargo, también se debe tener en cuenta el impacto potencial en las industrias locales y la política exterior del país.

El experto en relaciones internacionales, Rubén Ruiz, enfatizó el cuidado que México debe tener al gestionar sus relaciones con China. Subrayó:

“China es un actor clave en el escenario global, pero hay que actuar con cautela y estrategia para no perjudicar nuestras relaciones con otros socios estratégicos”.

Entre los países de América Latina, México figura como uno de los principales destinos de inversión china. No obstante, la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China genera un entorno complejo que exige claridad en la política exterior mexicana.

• China es el segundo socio comercial de México a nivel mundial.
• El comercio bilateral superó los 100 mil millones de dólares en el pasado año.
• Las importaciones chinas representan cerca del 19% del total en México.

Se hizo énfasis en la importancia de realizar un análisis exhaustivo de los sectores clave donde la cooperación con China podría ser más benéfica, sin dejar de lado la protección de las industrias nacionales. Asimismo, se recalca la importancia de mantener un diálogo abierto con todos los actores internacionales para garantizar un equilibrio justo en las relaciones diplomáticas y comerciales.