El presupuesto destinado para el sector cultural en México ha sido un tema de discusión constante, especialmente en el contexto del recorte presupuestario que el gobierno ha implementado en diversas áreas. Sin embargo, la cultura ha recibido un tratamiento particular que, aunque suaviza el impacto, sigue siendo considerado insuficiente por expertos y actores del sector.

Recorte a la Cultura

Según el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024 presentado recientemente, el monto asignado al sector cultural es de aproximadamente 16,318 millones de pesos. A pesar de ser una cantidad mayor a la inicialmente considerada, varios expertos han señalado que el incremento no alcanza para cubrir las necesidades básicas para el pleno desarrollo de las actividades culturales en el país.

• El presupuesto es apenas 2.1% mayor que el de 2023.
• De los 16,318 millones de pesos, 3,296 millones se destinan al INAH.
• El INBA, por su parte, recibirá 3,012 millones.

Sin embargo, organizaciones y expertos del sector han expresado su preocupación debido a que las asignaciones no logran satisfacer las exigencias de las instituciones culturales, y advierten que podría haber afectaciones en mantenimiento y operaciones.

“Aunque el recorte no es tan severo como temíamos, todavía está lejos de lo que necesitamos para realmente impactar en la cultura y las artes de nuestro país,” indicó un representante de una organización cultural.

Adicionalmente, se ha destacado que áreas específicas, como las destinadas al mantenimiento de zonas arqueológicas o al fomento de actividades artísticas, siguen quedando desatendidas. Esto podría representar un desafío significativo para el sector, que ya enfrenta múltiples dificultades para sostener su operación ante la falta de apoyo adecuado.

En resumen, aunque el recorte presupuestal para el sector cultural ha sido mitigado en parte, persisten las críticas y preocupaciones respecto a su insuficiencia para satisfacer la demanda cultural en México. Los expertos hacen un llamado a las autoridades para que consideren realizar ajustes que prioricen y pongan en valor las manifestaciones culturales, esenciales en la vida y desarrollo de la sociedad mexicana.