El ambulantaje ha tomado un lugar prominente en el Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes y emblemáticas de la Ciudad de México. Durante los últimos años, este fenómeno ha aumentado considerablemente, afectando tanto a la dinámica urbana como a la imagen de este corredor turístico y financiero clave.

Impacto del ambulantaje en Paseo de la Reforma

El creciente número de vendedores ambulantes ha generado preocupación entre residentes, comerciantes establecidos y autoridades locales. Las quejas se centran en el desorden que causa y la competencia desleal que representa para los comercios formales. Además, hay preocupaciones sobre la seguridad y la comodidad de los peatones que transitan por la zona.

El comercio informal ha ocupado banquetas, rindiendo el transitar peatonal más complicado y en algunos casos obstruyendo el acceso a instituciones culturales y oficinas. A esto se suma la acumulación de basura y la alteración del paisaje urbano.

Ante esta situación, las autoridades locales han implementado diversas medidas para regular y controlar la presencia de vendedores ambulantes en la zona. Sin embargo, estas medidas a menudo encuentran resistencia debido a la falta de alternativas económicas para los vendedores y la necesidad de regularizar sus actividades.

• Un aumento del 40% en la presencia de vendedores ambulantes en los últimos cinco años.
• Más de 500 puestos informales instalados a lo largo de la avenida.

Una comerciante formal, en anonimato, expresó:

“Es frustrante ver cómo toda la inversión que hacemos para cumplir con las normativas se ve afectada por aquellos que no pagan impuestos ni rentas elevadas. Necesitamos un equilibrio que permita convivir a todos en paz.”

Mientras las discusiones continúan sobre cómo abordar este complejo fenómeno, la realidad es que el ambulantaje es una parte intrincada del tejido social y comercial de la Ciudad de México. Se requieren soluciones colaborativas que involucran tanto al gobierno como a los vendedores para asegurar que Paseo de la Reforma permanezca como un espacio accesible y atractivo para todos. Las autoridades deben buscar formas efectivas y justas para regular el espacio público sin afectar la fuente de ingreso de miles de familias que