En recientes declaraciones, el senador de Ohio, J.D. Vance, manifestó su preocupación sobre la creciente entrada de armas de fuego a Estados Unidos desde México, un fenómeno que, según él, está siendo impulsado por actividades de los cárteles mexicanos. Según Vance, esta situación representa un serio peligro para la seguridad norteamericana.
Problema gravísimo
Durante una entrevista, Vance aseguró que la introducción de armas de fuego a Estados Unidos por parte de cárteles mexicanos no solo facilita la violencia en territorio estadounidense, sino que también fortalece a estos grupos criminales. El senador afirmó:
“Estamos enfrentando una crisis de seguridad en nuestra frontera sur que no solo afecta a México, sino que también tiene serias repercusiones para nosotros. Los cárteles están usando las ganancias del tráfico de drogas y personas para comprar armas y contrabandearlas de vuelta a Estados Unidos.”
Según informes, los cárteles no solo están traficando drogas y personas, sino que también están utilizando rutas establecidas para la entrada ilegal de armas. Vance señaló que estas armas están siendo utilizadas en actos delictivos tanto en México como en Estados Unidos, exacerbando la violencia en ambos países.
Estas son algunas de las estadísticas mencionadas por Vance y fuentes de seguridad:
- El 70% de las armas confiscadas en crímenes en México provienen de Estados Unidos.
- Se estima que entre 200,000 y 250,000 armas cruzan la frontera sur de Estados Unidos hacia México cada año.
El senador argumentó que es imperativo para el gobierno norteamericano tomar medidas más estrictas para controlar el tráfico de armas y fortalecer la seguridad fronteriza. Además, resaltó la necesidad de una colaboración más efectiva entre los gobiernos de México y Estados Unidos para enfrentar esta problemática conjunta.
Por último, Vance hizo un llamado a sus colegas en el Senado para que apoyen legislaciones que busquen frenar el flujo de armas y aumentar la cooperación bilateral con México en temas de seguridad fronteriza.
“Si no detenemos esta dinámica peligrosa y perniciosa, corremos el riesgo de incrementar la violencia, la desestabilidad y la inseguridad tanto en nuestra nación como
