En el contexto de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), el Ministro de Energía de Azerbaiyán, Parviz Shahbazov, destacó el papel del petróleo y el gas como recursos esenciales que su país considera un “regalo de Dios”. Durante su intervención, Shahbazov subrayó la importancia de estos recursos naturales tanto para el desarrollo económico como para las necesidades energéticas globales.

Azerbaiyán y su enfoque hacia los recursos fósiles

El Ministro Shahbazov defendió el uso continuado del petróleo y el gas, indicando que Azerbaiyán implementa estrategias para equilibrar el desarrollo energético con la protección ambiental. Explicó que el país está tomando medidas para reducir el impacto ambiental de sus actividades energéticas, al tiempo que maximiza el uso de sus recursos naturales. Shahbazov señaló que los recursos fósiles seguirán jugando un papel crucial en la transición energética mundial.

El ministro afirmó de manera categórica que,

“El petróleo y el gas no son solo una fuente de energía, sino un soporte esencial para nuestras economías y sociedades”.

Añadió que el enfoque de Azerbaiyán no es ignorar el cambio climático, sino más bien encontrar un balance pragmático entre el desarrollo económico y las responsabilidades ambientales.

Azerbaiyán ha estado trabajando en proyectos para mejorar la eficiencia energética y fortalecer la infraestructura para las energías renovables. Sin embargo, Shahbazov enfatizó que el país seguirá utilizando sus reservas de petróleo y gas mientras integra gradualmente soluciones más limpias.

Durante la conferencia, se presentaron algunos datos clave sobre la producción energética de Azerbaiyán:

• Azerbaiyán es uno de los principales exportadores de petróleo en la región del Cáucaso.
• El país produce aproximadamente 700 mil barriles de petróleo al día.
• En cuanto al gas natural, Azerbaiyán exporta alrededor de 11 mil millones de metros cúbicos al año.

En conclusión, Azerbaiyán sigue apostando por un enfoque dual donde el petróleo y el gas continúan como pilares de su economía, al tiempo que avanza hacia un uso más