En Estados Unidos, un país que se precia de sus avances en derechos civiles, las personas con discapacidades enfrentan serias barreras para ejercer su derecho al voto. Muchos de estos ciudadanos han comunicado su frustración ante la insensibilidad y falta de acomodo en los centros de votación, lo que les impide participar plenamente en el proceso democrático.
Obstáculos persistentes
A pesar de las leyes federales diseñadas para facilitar el acceso al voto para personas con discapacidades, tales como la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés), la realidad muestra una implementación deficiente en muchas áreas. En concreto, varios votantes han señalado que los centros de votación no son accesibles y que las boletas son difíciles de leer.
En un estudio reciente se destacaron las siguientes dificultades:
- El 60% de los locales de votación presentaron barreras físicas que dificultaban el acceso.
- El 40% de las personas con discapacidades reportaron problemas para usar máquinas de votación.
- Casi el 20% indicó que no recibieron asistencia adecuada del personal electoral.
Los activistas sostienen que estas barreras representan una forma de exclusión sistemática. La falta de capacitación del personal electoral en temas de accesibilidad también contribuye a este problema, lo que disuade a muchas personas de intentar votar en futuras elecciones.
Carla Ferreyra, coordinadora de una organización en pro de los derechos de personas discapacitadas, mencionó las dificultades que aún persisten:
“Es esencial que el gobierno promueva la capacitación adecuada para el personal electoral y asegure que todas las instalaciones de votación sean completamente accesibles para eliminar esta forma de discriminación.”
Es crucial que las autoridades trabajen de manera más efectiva para eliminar estas barreras y garantizar que ninguna persona con discapacidad se sienta excluida del proceso electoral. Iniciativas como la modernización de equipos de votación y la mejora de la capacitación del personal son pasos necesarios para asegurar un ambiente más inclusivo.
