En un acto de protesta, habitantes del municipio de Altamirano, Chiapas, han bloqueado el acceso a esta localidad, impidiendo el paso a efectivos militares. Esta acción tiene como objetivo manifestar su inconformidad ante la creciente presencia del ejército en la región, que ha sido percibida por los pobladores como una medida intimidatoria.

Contexto del Bloqueo

Las tensiones en Altamirano han ido en aumento debido a la presencia militar, que según los habitantes, afecta la vida cotidiana y genera incertidumbre entre los pobladores. A pesar de los intentos de las autoridades para entablar un diálogo, los manifestantes decidieron bloquear las entradas como medida de presión.

Según los testimonios de los residentes, la movilización militar está vinculada a operativos contra la delincuencia organizada, pero aseguran que la manera en que se realizan estas operaciones ha incrementado el temor entre la población.

“No nos sentimos seguros con tantos militares en las calles, queremos que nos garanticen un ambiente de paz, no de miedo”, comentó uno de los líderes comunitarios de la protesta.

El bloqueo ha generado un impacto significativo en la región, afectando el tránsito y ocasionando dificultades para acceder a servicios básicos y para el comercio local. Ante esta situación, las autoridades municipales han solicitado la intervención del gobierno estatal para mediar en el conflicto.

Datos proporcionados por fuentes locales indican que:

• Al menos 500 personas participan en el bloqueo.
• Se han instalado barricadas en los principales accesos al municipio.
• La protesta ha tenido lugar durante más de 48 horas sin que se llegara a un acuerdo con las autoridades.

Es importante destacar que este no es el primer incidente de este tipo en Chiapas, una región que ha experimentado diversos conflictos sociales y políticos a lo largo de los años. La situación en Altamirano ejemplifica la complejidad de la relación entre comunidades locales y fuerzas federales en áreas con antecedentes de tensión social.

Las autoridades hacen un llamado a la calma y al diálogo, instando a los manifestantes y a la población en general a no recurrir a la violencia y buscar soluciones pacíficas a sus demandas. Se espera que